AUTOR DEL BLOG DE LA UNIVERSIDAD DE DOGOMKA

Mi foto
El cielo me ha fascinado desde que tuve uso de razón. A los 13 años de edad realicé un trabajo acerca del Sistema Solar en la escuela y gané un premio junto con mis compañeros Juan, Eugenio, Fernando y Modesto, mi tía Paqui me obsequió con mi primer libro de astronomía, escrito por José Comás Solá, estudiando este libro, nace mi vocación por la astronomía. Cada noche salía al campo para identificar y conocer las estrellas, solía llevar conmigo unos binoculares y pasaba largas horas viendo el firmamento. Mi madre me regaló mi primer telescopio. Me formé como matemático y estudié complementos de astronomía posicional y astrofísica teórica, colaboré escribiendo artículos tanto en inglés como en español para tres revistas: «Sky and Telescope» (EE.UU.); «The Astronomer» (R.U.) y «Tribuna de Astronomía» (España) entre 1982 y 1988. Actualmente tengo 60 años y estoy estudiando un posgrado sobre Historia de la Ciencia y la Tecnología, Filosofía de la Ciencia y Lógica en la UNED, estoy prejubilado.

miércoles, 17 de enero de 2024

EL ÁLBUM DE LOS RECUERDOS MEMORABLES DE CASTANEDA (EL LADO ACTIVO DEL INFINITO [2])


               Un relato incluído en el undécimo libro de Castaneda

«EL LADO ACTIVO DEL INFINITO»

Fragmentos de la INTRODUCCIÓN, comentario e interpretación

El lado activo del infinito es ese lugar del universo de la conciencia, esa antesala que hay entre la vida y la muerte, es el momento en que uno decide entregarse al mar oscuro de la conciencia o luchar contra esa entrega, a cambio de entregarnos nosotros por completo para ser completamente absorbidos como alimento del Águila, la engañamos con nuestra última danza de guerrero y le entregamos nuestros recuerdos más memorables que mientras se deleita con ellos, escapamos con toda nuestro ser hacia la libertad absoluta, manteniendo nuestra identidad por eones y creciendo en la experiencia de transitar mundos, universos y regiones inimaginables en la eternidad.

El último libro del nagual Carlos, publicado póstumamente en 1999 fue The active side of infinity, que leí en inglés y luego, en español, en esta entrada he escogido las ideas básicas que se exponen en su larga introducción, he sincretizado y sesgado el texto, que podrás leer por tu cuenta en el libro o también puedes escucharlo en una grabación realizada en Youtube por Chavenato y cuyo enlace pondré más abajo.

Estas ideas son las siguientes, cuyos textos y comentarios publicaré a continuación y en este orden:

I. LA COLECCIÓN DE SUCESOS MEMORABLES

II. SOBRE LA GORDURA DEL CHAMÁN CARLOS

III. EL DEBER DEL CHAMÁN

IV. LA VOZ DE NUESTRA VERDADERA MENTE Y LA VOZ DE LA MENTE DEL FORÁNEO

V. EL INTENTO PARA RESOLVER CONFLICTOS ABSTRACTOS DE LA ENERGÍA Y LA CONCIENCIA

VI. UN RECUERDO MEMORABLE: CARLOS Y LA BODA QUE NO SE LLEGÓ A CELEBRAR

VII. NUEVO ENCUENTRO CON DON JUAN PARA PRESENTARLE RECUERDOS MEMORABLES Y SOBRE LA NATURALEZA DEL ÁLBUM DE RECUERDOS MEMORABLES.

VIII. FIGURAS FRENTE A UN ESPEJO


DEDICATORIA PERSONAL


Todo fluye, nada permanece... pero hay una esencia imperecedera y eterna en cada uno de nosotros, una luz propia y brillante.

Una luz que sigue brillando y cada vez con más fuerza, Hymyl Talí ya ha alcanzado la setentena, goza de una vida aún más plena que cuando la conocí a sus 33 años de edad, esta fotografía robada me ha sacado las lágrimas y me ha transportado a uno de mis recuerdos más memorables de mi vida, ella es un alma maestra, junto con su hermana gemela, Hymyl Waiké, ambas viajan juntas y libres por el universo, son longevas como su madre que tiene más del centenar de años y tocaron mi alma para centrarme en este mundo hostil sin abandonar mi naturaleza estrambótica y etérea. A ellas dos, mis hermanas de linaje, les dedico este artículo con todo mi agradecimiento por lo que han hecho por mí cuando apenas contaba con 21 años, en una situación de indefensión, bajo los efectos de los barbitúricos y a punto de perder la cordura y quizás, la vida, tras la pérdida de mi padre y el desastre que aconteció en mi casa, ella arrancó mis primeras y sinceras sonrisas que he tenido en esta vida. Gracias, Emilia. Gracias, Trinidad. Ambas son las guardianas del templo del fuego eterno, Hymyl Talí, quien procura la libertad, Hymyl Waiké, quien guarda el conocimiento, nos volveremos a encontrar en Dogomka, pero en otro universo más elevado que este, en el tercer plano de la conciencia humana, en el plano causal, pero como guerreras y guerrero de un mismo linaje, nos encontraremos nuevamente todo el linaje al completo y ¡somos muchos! Haremos fiestas interminables, bailaremos y reiremos mientras contemplamos el paso de las estrellas... ¡Os quiero!


Texto completo de la introducción del libro «El lado activo del infinito» (Duración 1 h 9 min 8 s)


«EL LADO ACTIVO DEL INFINITO»

I. LA COLECCIÓN DE SUCESOS MEMORABLES

Fragmento y síntesis del texto original del capítulo introductorio del libro

Este libro es una colección de los sucesos memorables de mi vida. Los coleccioné siguiendo la recomendación de don Juan Matus, un chamán yaqui de México, el cual como maestro se esforzó durante trece años en hacerme accesible el mundo cognitivo de los brujos que vivieron en México en tiempos antiguos. La sugerencia de don Juan de que yo reuniera esta colección de sucesos memorables, la hizo casualmente, como si se le hubiera ocurrido en ese momento. Ése era el estilo de enseñanza de don Juan. Encubría la importancia de ciertas maniobras detrás de lo mundano. Escondía, de esta manera, la punzada de la finalidad, presentándolas como algo que no difería de ninguna de las preocupaciones de la vida cotidiana. Don Juan me reveló con el paso del tiempo que los chamanes del México antiguo habían concebido esta colección de sucesos memorables como una auténtica estratagema para remover reservas de energía que existen dentro del ser. Explicaban que estas reservas estaban compuestas de energía que tiene origen en el cuerpo mismo y que es desplazada por las circunstancias de nuestra vida cotidiana hasta quedar fuera de nuestro alcance. En ese sentido, esta colección de sucesos memorables era para don Juan, y para los chamanes de su linaje, el medio para redistribuir su energía inutilizada.


El requisito previo para esta colección era el acto genuino, llevado a cabo con todo el ser, de reunir la suma total de las emociones y las comprensiones de uno, sin dejar nada omiso. Según don Juan, los chamanes de su linaje estaban convencidos de que la colección de sucesos memorables era el vehículo para el ajuste emocional y energético necesario para aventurarse, en términos de percepción, a lo desconocido.


Don Juan describió la meta total del conocimiento chamánico que él manejaba como la preparación para acometer el viaje definitivo, el viaje que todo ser humano debería emprender al finalizar su vida. Dijo que a través de su disciplina y resolución, los chamanes eran capaces de retener su conciencia y propósito individuales después de la muerte. Para ellos, el estado idealista y vago que el hombre moderno llama «la vida después de la muerte» es una región concreta repleta de asuntos prácticos de un orden diferente al de los asuntos prácticos de la vida cotidiana y que sin embargo tienen una practicalidad funcional semejante. Don Juan consideraba que coleccionar los sucesos memorables en sus vidas era para los chamanes la preparación para entrar en esa región concreta que llamaban el lado activo del infinito.


-¿Cómo van tus excentricidades y aberraciones? -me preguntó con cara impávida.

Como idiota, le respondí que marchaban bien. «Excentricidades y aberraciones» era el nombre que él le había dado a mi afán de coleccionista. En aquel momento, había vuelto con nuevo fervor a hacer algo que había disfrutado toda mi vida: coleccionar lo que fuera. Coleccionaba revistas, sellos, discos, cosas de la Segunda Guerra Mundial como dagas, yelmos, banderas, etc.

-Lo único que le puedo contar de mis aberraciones, don Juan, es que estoy tratando de vender mis colecciones -dije con aire de un mártir a quien obligan a hacer algo odioso.

-Ser coleccionista no es tan malo -dijo como si verdaderamente lo creyera-. El quid del asunto no es que seas coleccionista, sino lo que coleccionas. Tú eres coleccionista de porquerías, de cosas sin valor que te aprisionan como lo hace tu perro. No puedes irte cuando quieras si tienes que andar cuidándolo o si tienes que preocuparte por lo que va a pasar con tus colecciones si no estás allí para cuidarlas.

-Pero, créeme, estoy buscando quién las compre -protesté.

-No, no; no pienses que te estoy acusando -me contestó-. Incluso, me gusta tu espíritu de coleccionista. Lo que no me gusta son tus colecciones, eso es todo. Me gustaría, sin embargo, utilizar tu ojo de coleccionista. Quisiera proponerte que hagas una colección que valga la pena.


-Cada guerrero, obligatoriamente, colecciona material para un álbum especial -siguió don Juan-, un álbum que revela la personalidad del guerrero, un álbum que es testigo de las circunstancias de su vida.

-¿Por qué le llama a esto una colección, don Juan? -le pregunté en tono alterado-. ¿O incluso, un álbum?

-Porque es ambas cosas -me respondió-. Pero sobre todo, es como un álbum de retratos hechos de recuerdos, retratos que surgen al recordar sucesos memorables.

-¿Son esos sucesos memorables dignos del recuerdo de alguna manera especial?

-Son memorables porque tienen un significado especial en la vida de uno -dijo-. Lo que te propongo es que hagas tu álbum, incluyendo en él un recuento completo de los sucesos que han tenido un significado profundo para ti.

-Cada suceso de mi vida ha tenido un significado profundo para mí, don Juan -dije agresivamente, y al instante sentí el impacto de mi propia pomposidad.

-No es cierto -me dijo sonriendo, aparentemente gozando inmensamente mi reacción-. Todo suceso en tu vida no ha tenido un significado profundo. Hay unos cuantos, sin embargo, que considero capaces de haber cambiado algo para ti, de haberte iluminado el camino. Por lo general, los sucesos que cambian nuestro curso son asuntos impersonales, y a la vez extremadamente personales.

-No quiero ser necio, don Juan, pero créame, todo lo que me ha sucedido cabe en esa definición -dije, sabiendo muy bien que mentía.

En seguida, después de haber pronunciado esa frase, quise disculparme, pero don Juan no me prestó atención. Era como si yo no hubiera dicho nada.

-No pienses en este álbum en términos de banalidades, o en términos de un refrito trivial de las experiencias de tu vida -me dijo.

-Mi propio álbum, siendo un acto de guerra, exigió una selección [extremadamente cuidadosa] -dijo-. Es ahora una colección precisa de los momentos inolvidables de mi vida y de todo lo que me condujo a ellos. He concentrado en él, todo lo que fue y lo que será significativo para mí. A mi parecer, el álbum de un guerrero es algo muy concreto, algo tan acertado que acaba con todo.

No tenía yo ninguna idea de lo que don Juan quería, y a la vez, lo comprendía a la perfección. Me aconsejó que me sentara solo y dejara que mis pensamientos, ideas y recuerdos me llegaran libremente. Me recomendó que hiciera un esfuerzo por dejar que mi voz interior hablara y me dijera qué seleccionar. Don Juan me dijo entonces que me metiera en la casa y me acostara sobre una cama que había allí. Tomé sus sugerencias a pecho y empecé a pensar acerca de mi pasado, buscando sucesos que me habían marcado. Muy pronto me di cuenta de que mi aseveración de que cada suceso de mi vida había tenido significado era una tontería. Al tratar de recordar, me di cuenta de que ni sabía por dónde empezar. Cruzaban por mi mente interminables recuerdos y pensamientos disociados acerca de sucesos, pero no podía decidir si habían sido significativos para mí. Mi impresión era que nada había tenido ninguna importancia. Parecía que había pasado la vida como [un zombie] sin poder sentir nada. Sin la menor concentración para continuar, acabé dormiéndome. 


-¿Tuviste éxito? -me preguntó don Juan al despertarme algunas horas después. En vez de estar tranquilo después de haber dormido y descansado, estaba de nuevo bélico y malhumorado.

-¡No, no tuve ningún éxito! -ladré.

-¿Oíste esa voz desde las profundidades de tu ser? -me preguntó.

-Creo que sí -mentí.

-¿Qué te dijo?

-No me puedo acordar -murmuré

-Ah, has regresado a tu mente cotidiana -me dijo y me dio un golpecito en la espalda-. Tu mente de todos los días se ha apoderado nuevamente de ti. Vamos a relajarla hablando de tu colección de sucesos memorables. Debo decirte que la selección de lo que vas a incluir en tu álbum no es cosa fácil. Es por esa razón que dije que hacer este álbum es un acto de guerra. Tienes que rehacerte diez veces para saber qué seleccionar.


«EL LADO ACTIVO DEL INFINITO»

I. LA COLECCIÓN DE SUCESOS MEMORABLES

Comentario e interpretación

a) De como Carlos Castañeda conoció a don Juan Matus

Una calurosa tarde del verano de 1960, Carlos Castañeda conoció a través de un amigo suyo llamado Bill a don Juan Matus, un aborigen mexicano de los yaqui de Sonora, estado al sur de Arizona y con costa en el Golfo de California. El motivo de este encuentro es debido a la fama de «yerbero» y «brujo» que tiene y Carlos estaba matriculado en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) [University of California at Los Angeles] estudiando antropología y su objetivo era integrarse en algún pueblo aborigen o contactar con algún aborigen mexicano para que le informase sobre el uso de las plantas de poder, plantas de uso ritual y con características enteogénicas, en la realización de un trabajo de campo para su tesina de graduación universitaria (equivalente al trabajo de fín de carrera de los grados universitarios españoles).

El encuentro fue fugaz, pero muy intenso, estaban en la estación de autobuses de Heróica Nogales, en la frontera con los EE.UU. y don Juan esperaba el autobús para regresar a su hogar en Guaymas, en la costa.

En ese encuentro, don Juan analizó la estructura energética de Carlos y encontró lo que andaba buscando desde hacía años, un hombre que pudiese llegar a ser un buen chamán y que con entrenamiento, ser nagual de una nueva partida, algo que tradicionalmente vienen realizando de generación en generación y que no se limita a personas yaquis, de hecho, Carlos es mestizo y oriundo de Perú aunque nacionalizado estadounidense.

b) Hipotético modelo de campo energético humano para humanos estándar, chamanes y naguales de tres y cuatro picos.

Don Juan tenía unas extraordinarias capacidades tanto perceptivas como mágicas y en el acto de ver la energía tal y como fluye por el universo, vió a Carlos y encontró que como cualquier otro ser humano era una bola de luz texturizada, pero con una extraña característica, estaba compartimentada en tres regiones. Los naguales la tienen en dos regiones, a este tipo de naguales de tres regiones se les conoce como «naguales de tres picos» son extremadamente raros de encontrar y sus capacidades son equivalentes a la de cualquier otro nagual, pero con un toque de exotismo y eso creó en don Juan una especial morbilidad hacia la naturaleza energética de Carlos.

Los seres humanos normales y mayoritarios carecen de regiones diferenciadas en su estructura energética, mostrando una unidad.

Siento comunicaros que, no he sido testigo de tener la presencia de un nagual, en ningún momento de mi vida he presenciado una estructura energética propia y dual y mucho menos, ternaria, siempre he percibido las estructuras como capullos de luz con cosas en su interior, nada más.

Trato de imaginármelo como un modelo de nubes en forma de empalizada, inscritas respecto a un ovoide de revolución, seguro de que estoy muy influenciado por mis estudios de ciencias, el modelo de estructura podría ser similar al modelo de orbitales p o d en un átomo hidrogenoide, vamos, en cristiano: dos globos juntos en empalizada e inscritos formando un ovoide o un elipsoide de revolución (un melón).

c) El intento del nagual Matus al fijar a Carlos como aprendiz suyo de nagual

Carlos sintió algo extraño en su ser cuando don Juan lo fijó con su intento, en realidad, don Juan estaba envolviendo su estructura con una serie de multihaces de fibra que parten principalmente de su ombligo, también de los dedos de las manos, de los ojos y del plexo solar (boca del estómago), estas fibras de energía realizan una función táctil rodeando la estructura que está viendo incluso penetrando dentro de la envolvente y tocando otros «objetos» en su interior, así, tomó la información para sí y supo que Carlos era el mejor candidato que pudo encontrar, dado que la percepción del ver es realizada a través del intento, su estado de conciencia estaba alterado y el rictus que se percibe es de seriedad e incluso indiferencia, por ello, Carlos tras encontrarse con el nagual Matus, le dijo a Bill, que había sido un completo fracaso este intento y que él no estaba interesado en lo más mínimo en ayudarlo en su trabajo de campo.

Don Juan ni siquiera pudo escucharlo, porque en ese estado especial, se dejan durante segundos, de percibir a través de los sentidos normales, como es el caso de la vista o el oído, pero sí aprovechó para dejarle algo en el interior de su estructura, le dejó una serie de trazas, esas trazas energéticas, le permitirían a través del intento que don Juan y Carlos se encontrasen «casualmente» cada vez que don Juan lo intentase, es por ello, que a medida que se progresa en la lectura más allá del primer libro (Las enseñanzas de don Juan), Carlos describe estas tremendas casualidades de ir hasta México y encontrárselo siempre, nunca don Juan ha fallado a una cita de Carlos, entonces no existían los teléfonos celulares ni internet ni google maps, no había manera de rastrearse a alguien, ni redes sociales para conocer lo que va haciendo, Carlos lo volvió a encontrar muchas veces y aunque luego descubrió que don Juan no vivía en la choza donde lo atendía habitualmente, quedó aún más desconcertado, es como si don Juan montase el escenario perfecto para representar su obra, tomar a Carlos como aprendiz, sin ni siquiera él saberlo ni consentirlo, pues en realidad, a pesar de estar instruyéndole sobre plantas, en realidad le estaba instruyendo sobre cómo llegar a ser un verdadero nagual y con un propósito exacto.

d)  Carlos Castañeda tras la ausencia de don Juan

Así transcurrieron 14 años, no de manera continuada, entre 1960 y 1973, pues hubo momentos en que Carlos se agotó y no pudo continuar sufriendo experiencias de tipo extraño, que carecen de explicación razonable, y hay años intermedios en que quedaron sesgados para él, debido a que él, en su razonamiento ordinario, veía discontinuidades en sus encuentros con el nagual, pero en realidad, nunca las hubo, porque en esos periodos de vacío, Carlos estaba en otro estado de conciencia recibiendo enseñanzas y experimentándolas, porque las enseñanzas son totalmente prácticas, la teoría es mínima y de hecho, la teoría sirve de muy poco, se trata de adquirir capacidades y eso se consigue con la experiencia. Esas historias no podían ser recordadas en el estado de conciencia habitual, Carlos, como todo chamán y todo nagual, tenía la conciencia fragmentada e inconexa, su memoria no abarca la totalidad de su ser sino solo el aspecto trivial del mundo ordinario, de hecho, este libro que estoy comentando, Carlos acaba desfragmentándose y consolidándose como una conciencia única y total una madrugada tomando su desayuno en Ship's.

En 1973 el nagual Matus abandona el mundo para marcharse hacia el infinito y Carlos se queda solo, su instrucción había concluido y ya era un nagual completo, tenía partida propia y continuó el resto de su vida, 26 años, trabajando sobre sí mismo y su partida propia (grupo de aprendices) y no propias, muriendo en abril de 1998 a la edad de 72 años, su vida fue secretísima, lo buscaban por todos lados y siempre se mantuvo fuera de cámaras, entrevistas, salvo unas pocas que realizó y en ese tiempo escribió hasta 9 libros, los de la segunda saga, tras publicar los 4 primeros o canónicos antes de 1973.

e) Un álbum recopilatorio de recuerdos memorables

Don Juan exhorta a Carlos en realizar un trabajo de compilación de todos esos recuerdos memorables que ha tenido en su vida, Carlos ni entiende el motivo ni la necesidad y además, se plantea este asunto como una terrible pérdida de tiempo, como algo ocioso, propio de un indio chiflado, esto fue una situación que llegó hasta la disputa ante la inflexibilidad de don Juan al descalificarlo vorazmente, de hecho, Carlos, en esta etapa de su aprendizaje estuvo por abandonar definitivamente a don Juan y olvidarse de él y de todo lo que ha aprendido.

Pero una voz interior, le dijo: Que ni podía dejar a don Juan ni podía abandonar el camino ya iniciado, el proceso es irreversible y no hay forma de volver a ser ese Carlos de 1960.

No se trataba de cualquier recuerdo lo que don Juan le pedía a Carlos, era algo tan abstracto y enigmático que Carlos estuvo desorientado durante muchos meses.

f) Un álbum recopilatorio de recuerdos memorables es un álbum de guerra

Todo viaje requiere una preparación previa, elección del equipaje, organización del viaje, organización del viaje, su finalidad, sus objetivos, la seguridad en el viaje, la documentación...

Imagínate si ese viaje es para salir del mundo, marcharte a otras dimensiones de la conciencia burlando tu propia muerte y saltándote todo lo que está establecido para el mortal, indudablemente, la preparación de este viaje requiere profundo entrenamiento en un campo del saber que es exclusivo de generación en generación en la tradición aborigen de estos pueblos, que desde miles de años, están en contacto con otras realidades y se mueven en ellas.

Las propuestas de don Juan, son asuntos serios y necesarios para la preparación, la definición de «álbum de guerra» que tanto disgustó a Carlos, en realidad nos trata de decir que es una herramienta que vamos a utilizar con un propósito definido y a la vez, abstracto, un propósito necesario para seguir avanzando en el camino del guerrero u hombre de conocimiento.

Las energías que los seres humanos tenemos son tan escasas, que nuestra vida transcurre como la de un funambulista, entre la vida y la muerte, realmente estamos siempre a un paso de morir a cada segundo de nuestra existencia, tenemos la energía mínima de supervivencia, cualquier falta, por mínima que sea, nos conduce irremediablemente a morir.

Por eso, hay tantas personas que toman drogas, la vida que tienen algunas personas es tan intensa, es tan auto-exigente y requiere estar siempre con la atención completamente puesta sea en un negocio, en asunto laboral, académico, familiar... hay un grado tan alto de drenaje energético, que es necesario doparse, principalmente con cocaina, que al parecer, ofrece efectos de resilencia en las personas y pueden aguantar el tirón, no dormir, no comer y permanecer, finalmente, mantener el tipo. No conozco a casi nadie mayor de 40 años que no esté tomando un tratamiento farmacológico, en su mayor parte, para prevenir el deterioro de su salud, también son drogas y se supone, que prolongan la vida al que las toma. Yo he vivido desde niño con medicamentos de manera continuada, han ido cambiando en formulación y número de tomas, pero a día de hoy, tomo 13 pastillas y cápsulas a diario y no me pueden faltar, si me faltan, moriría. Que si para controlar la hipertensión, un betabloqueante para no forzar a un corazón que ya ha sufrido un amago de infarto, protector de estómago y esófago, para contrarrestar al daño que me causan las demás medicinas, pastillas para controlar el nivel de azúcar en la sangre y que no sufra glucemias o picos glucémicos, para aguar la sangre, evitando trombos o infartos cerebrales, para disolver y eliminar el exceso de grasa en el torrente sanguíneo, para proteger los riñones, en fín, todo eso lo tomo a diario.

Y de la gente que tiene menos de 40, no conozco a casi nadie que no tome otras drogas, conozco y he conocido cocainómanos, fumadores de porros y de tabaco, casi todos, bebedores de alcohol, consumidores de frituras y grasas, tuve dos amigos heroinómanos que murieron antes de los 25 años, otro fumaba o comía opio, mezclado con cachimba, tabaco, alcohol... medicinas. En fin, los seres humanos actuales tienen unas características muy diferentes a los seres humanos del pasado, de hecho, su estructura energética ha variado sustancialmente, desde la primera persona que percibí como realmente era, Éndika, allá en 1982, la volví a ver en 1988 y ya era otra, completamente distinta. Con Sergio me sucedió lo mismo, en el año 2000 lo vi y nuevamente en 2004, nada que ver su estructura energética con ese gran amigo mío que fue entre 1982 y 1985.

Álbum de guerra es un modelo estratégico de comportamiento y acción, no es hacer la guerra a nadie, es perfilarse objetivos muy definidos y muy concretos en lo abstracto. Guerra en tanto en cuanto, estamos obligados a luchar contra esas entidades inorgánicas que están entrometidos en nuestro mundo y que nadie los puede percibir salvo que sea capaz de ver, esas entidades no son pasivas, son activas y plantan lucha continuamente contra uno, el álbum de guerra es un camino para mantener a raya al foráneo que habita en todos y cada uno de nosotros, es nuestra propia guerra civil, una guerra entre el foráneo y nuestra verdadera mente, la primera, sometiendo siempre a la segunda desde el primer momento.

Guerra en tanto que son estrategias, para aliarse con el foráneo o con otras entidades energéticas, engañarlo (tal y como él también nos hace continuadamente), hacer trampas y vencerlo, o al menos, morir intentándolo.

La apertura a la conciencia en otras atenciones nos obliga a comprender que son realidades tan reales o más que la primera atención en la que todos estamos por obligación encadenados en ella. Y son realidades amenazantes, horripilantes, estremecedoras, tan significativas como nuestra supervivencia, una guerra, una revuelta, inestabilidad financiera, pérdida de seres queridos, etc.

g) Finalidad de poseer un álbum de recuerdos memorables

La finalidad es abstracta, está dentro de la conciencia que te permite percibir la energía tal y como fluye por el universo (la segunda atención).

Cuando uno aprende a ver o sencillamente, ve, en el momento en que se entrena y la mente comienza a interpretar y reconocer ciertas pautas y formas, observa un conjunto de objetos a los que yo les llamo «TRAZAS». No es fácil de definir en palabras a los objetos abstractos, por lo que procuraré realizar definiciones a partir de modelos, tal y como hacen los científicos cuando imaginan cómo es un átomo o cómo se comporta la electricidad a través de un conductor, pero no son modelos tan precisos, ya quisiera yo, poder presentar al mundo una realidad descrita con aparato matemático y tecnología para poder estudiarla, eso será la física del mañana, de una humanidad lejana en el futuro, esos que trascenderán la física de partículas y la cuántica, posiblemente se requieran milenios para llegar a eso.

Yo me baso en mi experiencia subjetiva y en mis medios limitados, sea la percepción extrasensorial o la interpretación mental de la experiencia sensitiva.

Cuando observé con detenimiento las superficies de las envolventes energéticas de los seres humano, estas están altamente texturizadas, es decir, no son lisas como aparentemente es un globo de plástico, sino que es una estructura formada por infinidad de pequeños vórtices, de tamaño submilimétrico, como poros en la piel, la textura permite definir pelos en ella, incluso hay un polo, un lugar donde no hay pelos pero hay como una invaginación (generalmente convexa) formando una bola de tamaño variable, entre la bola de pin pong o de billar (según la persona y su estado en ese momento) a esta estructura, don Juan la denomina «Punto de Encaje» y es fundamental para alterar el estado de percepción o permanecer fija en un estado de percepción que permita la descripción de una realidad como la nuestra.

El polo sufre movimientos involuntarios cuando dormimos, pero también cuando enfermamos, estos movimientos pueden ser supraplanarios o infraplanarios, deformando la envolvente hacia el punto donde se sitúa, hay unos anclajes específicos que permiten que el polo quede fijado, en el interior de la envolvente, en la propia superficie limitante de la envolvente o incluso en un punto del espacio externo a la estructura propia, de tal modo, que al fijarse el polo, el resto de la envolvente se deforma para contenerla.

Continúo explicando la textura de la envolvente (don Juan le llama capullo y dice que tiene forma esférica) aunque yo la he observado de formas alargadas como elipsoides u ovoides, con bastante frecuencia, las esféricas las vi en América del Sur, al parecer los tipos de envolvente son característicos de diversos tipos de seres humanos que en su origen procedieron de especies muy distintas unos de los otros, también he visto envolventes en perros, gatos, pájaros, tigres, osos, aves, peces...en todo tipo de ser vivo, no es un asunto exclusivamente humano, nosotros no somos tan especiales como creemos.

Generalmente, la envolvente despide una tenue luz amarillenta incluso dorada. Mi hijo mayor, Aleko, cuando era un bebé, alrededor de sus piernecitas tenía un anillo dorado que formaba parte de su envolvente, alargada como el capullo de un gusano de seda, era extremadamente brillante y hermoso, el anillo fue perdiendo grosor a medida que crecía y cuando comenzó a andar, apenas ya podía percibirlo.

Cuando Aleko comenzó a hablar y a sociabilizar, comenzó a presentar algunas manchitas en forma de polvo espolvoreado como un plum cake que le añaden virutas de chocolate o coco rayado, son puntos que ya han dejado de ser microvórtices (yo les llamo POROS) y como tales, han perdido la funcionalidad que tuvieron y acumulan una cantidad discreta de energía.  Fue a la escuela y esos poros se multiplicaron por toda su envolvente, las personas adultas, tienen regiones completamente apagadas, con una luz fría casi violeta, que contrasta con la luz general de la envolvente, a eso, le llamo TRAZAS.

Las trazas son de superficie si están en la envolvente, pero también se presentan trazas en el interior, sobre el sistema de anillos horizontales que el ser humano posee, son cinco en total, sobre el cuenco basal, en superficies tanto horizontales como verticales del interior de la estructura formando segmentos, líneas quebradizas y ramificadas, algún objeto de geometría irregular, todos de tamaños ínfimos y de muy difícil percepción, pues para percibir se requiere ENERGÍA.

Me di cuenta, que la interacción social a través del lenguaje crea estas estructuras, que las trazas enferman a las personas, porque producen variaciones en las rotaciones de los anillos, afectando directamente a los chakras, unos vórtices muy complejos que se encuentran a lo largo de la columna vertebral, tenemos siete chakras, pero el chakra-raíz, el inferior, comparte con el chakra de la coronilla una estructura peculiar, son CUENCOS, los cinco restantes son vórtices situados frente a uno y cada uno gira con una velocidad diferente, las energías ascendentes y descendentes que pasan por la médula espinal tienen esa dinámica porque los chakras son como bombas impulsoras, así como el corazón impulsa la sangre a través del sistema circulatorio hacia todo el cuerpo, los chakras suben y bajan los canales energéticos primarios, la corriente ascendente o IDA y la corriente descendente o PINGALA, entre los chakras hay conexiones de multifibras fijas que se denomina SHUSHUMNA y su color es blanquecino, mientras que Ida y Pingala tienen cromaticidades opuestas, una es fría y la otra es neutra. Yo denomino CUANTIFICADOR CENTRAL (CC) a todo el sistema que engloba las corrientes shushumna, ida, pingala y sus corrientes secundarias y terciarias, dentro de la columna vertebral y en relación con los chakras, que son ruedas como las ruedecillas de un mecanismo dentado que se retroalimentan entre sí, las velocidades aumentan a medida que se asciente por el cuerpo.

Las trazas crean auténticos caos circulatorios, a esas trazas con estructura geométrica compacta e irregular los denomino CRISTALIZACIONES, los hay de muchos tipos, desconozco la totalidad, pues cada vez descubro un tipo diferente.

Las trazas son el resultado de la interacción emocional entre personas y entre personas y otros seres vivos, son manchas en nuestra estructura y son una energía que ha sido tomada y almacenada en un lugar al que no tenemos acceso, si a nuestra habitual falta de energía unimos el efecto de las trazas, ciertamente estamos viviendo siempre en precario.

Por ello, a través del álbum de recuerdos memorables, accedemos al instante en que se produjo una traza, con el intento, la disolvemos mediante la técnica de RECAPITULACIÓN, liberamos esa energía y la asociamos al resto del campo interno para nuestra disposición y uso, los chamanes tienen que hacerlo para poder conectar con el intento, percibir, ensoñar, acechar y viajar entre dimensiones de la conciencia y sobre todo ¡regresar!


«EL LADO ACTIVO DEL INFINITO»

II. SOBRE LA GORDURA DE CARLOS

Fragmento y síntesis del texto original del capítulo introductorio del libro


Con una amplia sonrisa, me comentó que la gente gorda casi nunca sabe combatir la gordura. La sonrisa que jugaba en sus labios me daba la impresión de que no se estaba haciendo el chistoso. Me estaba llamando gordo [...] e instantáneamente me sentí rechazado. Estaba completamente ofendido. La risotada de don Juan empeoró mi disgusto.
[...]
-Es muy difícil tratar con gente gorda -dijo.
Parecía ser una frase incongruente, pero no lo era. Don Juan estaba simplemente volviendo al tema que había introducido antes de que yo lo interrumpiera con el golpe de mi espalda contra la casa.
-Hace un momento, golpeaste mi casa como una de esas bolas de demolición -me dijo sacudiendo la cabeza
de lado a lado-. ¡Qué impacto! Un impacto digno de un hombre robusto.
Tenía la inquietud de que me hablaba como alguien que ya no trato con uno. Inmediatamente me puse a la defensiva. Me escuchó, con una sonrisita, mientras yo daba frenéticas explicaciones diciendo que mi peso era normal para mi estructura ósea.

-Claro -concedió en tono de broma-. Tienes huesos grandes. Seguramente te podrías echar otros veinte kilos fácilmente y nadie, te aseguro, nadie lo notaría. Yo no lo notaría.


«EL LADO ACTIVO DEL INFINITO»

II. SOBRE LA GORDURA DE CARLOS

                                            Comentario e interpretación

Definir a una persona como «gordo o gorda» es entendido como un insulto, una afrenta, salvo que exista una confianza suficiente entre hablante y oyente que permita el uso de este adjetivo, yo he sido gordo toda mi vida y cuando leí esta parte del texto de Castaneda, no solo no lo entendí, sino que lo malinterpreté (algo muy lógico, pues don Juan usa alegorías completamente oscuras para tratar de definir conceptos abstractos e inexplicables).

Don Juan usa una lengua común de millones de hablantes: el español, pero la semántica de sus palabras nada tienen que ver con la regla semántica española, ni siquiera por el hecho de ser oriundo de México e incluso tener como lengua vehicular una mezcla sintáctica de maneras de hablar que difieren mucho del español que se habla en España, entremezclado con idiomas indígenas, aún así, esto es algo que crea pasajes muy oscuros para la interpretación de la obra de Castañeda, lo cierto es, que la traducción al inglés, resulta aún más pobre y escasamente explicativa. Si resulta que Castañeda escribió en un inglés norteamericano lo más pulcro que puso, pues él era académico y buscaba expresarse en un inglés lo más británico posible, de su lectura en inglés se deducen cosas diferentes a lo que se deduce de su lectura en español y mi trabajo en estos artículos que publico en mi blog personal consiste en aportar la máxima claridad que me sea posible aportar para ayudarles a ustedes, seguidores de Castañeda, o que deseen profundizar el los significados de su obra.

Cuando pasaron varios años desde aquel verano de 1982 en que contemplé por primera vez las cosas como realmente son: energía, fluctuaciones, ondas, luz, estructuras extrañas y cambiantes... comencé a interesarme por temas como los chakras, la meditación y el yoga, que están excesivamente adornados de alegorías, comencé a acudir a seminarios, talleres y a leer, mucha literatura. Enseguida supe distinguir aquellos que escriben y que lo que transmiten, lo hacen repitiendo lo que otros ya han dicho, de aquellos que realmente han vivido una experiencia que les ha permitido acceder a ese conocimiento del que escriben y de alguna manera tengo una gran ventaja sobre los escritores de otros escritores, pues afortunadamente, tengo el don de videncia, no sé si merecido o no, pero lo tengo, lo adquirí sin buscarlo, de manera accidentada y en un estado de profundo sufrimiento tanto físico o psíquico, lo cierto es, que lo que aquí os estoy escribiendo, siempre desde mi punto de vista, subjetivo e imperfecto, pues no he sido diseñado para ser maestro de nadie aunque siempre suelo caer en ese rol, más bien por solidaridad y por compasión que por cualquier otra circunstancia, lejana de cualquier interpretación narcisista que se pueda interpretar por parte vuestra, lo cierto es, que como me sentí tan perdido, sin una guía, sin una referencia, sin unas coordenadas, estoy plenamente seguro que algún lector de este blog ya ha tenido o tiene experiencias extrasensoriales e incluso más cosas, quizás más que yo mismo, con el hecho de que mis palabras le puedan servir en cierto modo, de ayuda, me bastaría para sentirme satisfecho por el esfuerzo que me supone dedicar mi tiempo para realizar esta tarea.

El verbo VER, no es mirar ni observar para don Juan, de hecho, en ambos textos (en inglés o castellano) aparece en letra cursiva: VER. Carlos nos advierte que es una alegoría semántica, es decir, lo que don Juan entiende por ver, es un acto de percepción extraordinaria y ampliamente desconocido por la mayoría de ustedes, para ver es condición necesaria cambiar el estado habitual de nuestra conciencia hacia otro estado, que Castañeda define como «estado acrecentado» y el cambio de conciencia sucede por una alteración. Físicamente, el polo se desplaza de su lugar habitual de la percepción normal hacia otros puntos (hay varios) que concretamente tienen la propiedad de anclar fijando el polo e iluminando ciertos sectores del cuerpo energético, en el que esa persona comienza a ver pero sin usar los ojos, sino que de su ombligo comienzan a surgir unos haces de fibras de luz que como gomas elásticas se adhieren a otra estructura y comienzan a tantearla, la rodean, crean una especie de molde imitando la estructura que están percibiendo, se realizan juegos muy curiosos y que sería maravilloso que se pudieran compartir por todos, pero hay algo que define el acto de ver como un percepción completa, lo que la mente aprende a interpretar (y eso sucede tras varias ocasiones, entre el acto de ver y la memoria del ver) es un sentido equivalente al de la vista, pero realmente es un sentido táctil, uno toca con su energía otras energías y se descarga en nuestra mente un hecho extraordinario, la energía se convierte en información y esa información pasa por una interpretación, además, en el acto del ver, hay una voz que nos guía, que nos informa, que nos relata, que nos conduce, es una voz que no identificamos con otra voz conocida, el acto de ver es un acto consultivo, se percibe y se comprende lo que se percibe, luego viene el acto de la interpretación, muchos actos de ver se convierten en ensoñaciones, cuando uno sueña de esta manera (en un estado de conciencia acrecentado), recapitula sobre la experiencia de ver que ha tenido y se complementa lo que se supo en su momento, lo que se pudo haber interpretado después con una información más fidedigna y concreta. Lo más extraño de todo es que, una vez que uno ha ido quemando las etapas: acto de ver, voz guía, acto de comprender, acto de rememorar, acto de ensoñar, acto de completar e interpretar (acto de complitud) se llega al acto de la verdad suprema, es un estado emocional que genera una profunda satisfacción por el trabajo bien hecho, por la conclusión favorable de un asunto o el logro de un objetivo arduamente buscado, ese estado es una bomba de endorfinas que recorre todo el espinazo, nos pone la piel de gallina, respiramos e hiperventilamos, incluso de llega a transpirar, y cuando pasa el efecto, quedamos en paz y profundamente relajados, a partir de ahí, nada de lo que veamos posteriormente, que alguien nos diga o nos informemos será creído a pies juntillas, sino que pasará a través de nuestro aparato crítico, nos volvemos muy escépticos y cuando encontramos algo memorable, lo detectamos enseguida. El acto de ver, es fundamental para continuar el camino con corazón que don Juan nos muestra a través de Carlos.

De igual manera: «gordo», es otra palabra que don Juan utiliza de manera alegórica para referirse a algo que él está presenciando.

Don Juan se encuentra habitualmente en un estado de conciencia muy diferente al que nosotros habitualmente estamos, él está viendo la mayor parte del tiempo, pues se cambió de liga hace tiempo, su conciencia está entre dos dimensiones, por eso, la gente lo percibe como un borrón, como un ser imposible de tratar y al que es mejor no encontrarse, esa fama que tiene es porque todos perciben a don Juan como un ser extraño, algo que nada tiene que ver con uno y esa es la diferencia entre los diversos estados de atención, de alguna manera, intuimos que no está en el aquí y ahora nuestro, sino que está ensimismado en otra cosa, intuimos que esa persona no está en nuestro campo de conciencia habitual.

Si don Juan abre la puerta de la choza y se encuentra a Carlos, a un tipo gordo. Carlos se muestra como tres globos apretujados e hinchados al máximo, las superficies de contacto están apelmazadas formando una enorme esfera, a eso se refiere don Juan, Carlos está muy gordo, su estructura energética es más grande que otras estructuras y eso es lo que le hace pensar, que tratar con un ente energético de estas características, trilobular que corresponde a los naguales de tres puntas, para él le resulta arduo... ¿En qué sentido?

De la conversación completa del texto se desprende que lo que más trabajo le está dando a don Juan es, que no es capaz de establecer una comunicación efectiva y directa con Carlos, de ahí las confusiones y rupturas que éste sufre, ni siquiera por el hecho de que cada vez que Carlos visita a don Juan, éste golpea su espalda para cambiar de posición su punto de encaje haciendo entrar a Carlos en el mismo estado de atención que tiene don Juan y así poder establecer una conexión efectiva entre ambos, ni siquiera con eso, es suficiente.

Resulta que el foráneo de Carlos, la mente que tenemos en nuestra atención habitual, se vuelve especialmente egomaniaco, pasa de ser narcisista a ser un narcisista compulsivo con rasgos de psicopatía, pues Carlos se pone realmente violento con el pobre viejito y está siempre enfadado, iracundo y se queda en su obstinación, eso es lo que don Juan le supone que «tratar con gordos es un acto arduo y terrible», Carlos no para de quejarse, de lamentarse, pasa de la risa al llanto, de la paz a la violencia, todo le desagrada, nada se ajusta a sus patrones... en definitiva, el foráneo de Carlos es terrorífico y ello es debido a que tiene mayor energía y poder que otros foráneos por ser un foráneo de nagual trilobular, es como si mandara sobre tres seres humanos y no solo uno, está bien crecido.

Pero don Juan tuvo que acudir a pedir ayuda de su gran amigo y compañero, don Genaro [En el libro segundo: Una realidad aparte]  para poder instruir entre ambos, al gordo de Carlos, pues hubo un momento que don Juan lo perdía y de hecho lo perdió en varias ocasiones, pero la fuerza del intento, la traza que don Juan le puso y le continuó reestructurando de manera subjetiva y objetiva, lo permaneció enlazado, bien atado, es como quien tiene ganado, tienes que tenerlo en un lugar vallado o atado a un establo, el animal, por su naturaleza, ni es obediente ni siente que sea propiedad de nadie, por lo tanto, no se quedará donde lo dejemos.

Así es como don Juan con ayuda de don Genaro, consiguen doblegar al foráneo de Carlos en proceso de PÉRDIDA DE LA IMPORTANCIA PERSONAL.


«EL LADO ACTIVO DEL INFINITO»

III. EL DEBER DEL CHAMÁN

                Fragmento y síntesis del texto original del capítulo introductorio del libro

Te tengo que preparar. Eres como yo. Voy a repetirte lo que te he dicho anteriormente: la búsqueda de cada nagual o líder de cada generación de chamanes, consiste en encontrar un nuevo hombre o mujer, que, como él mismo, revele una doble estructura energética: yo vi esa característica en tí cuando nos encontramos por primera vez en la estación de autobuses de Nogales. 

Cuando veo tu energía, veo dos bolas luminosas superpuestas, una encima de la otra, y esa característica nos une. No te puedo rechazar y tú no puedes rechazarme. Sus palabras me agitaron profundamente. Hacía un instante estaba enojado, y ahora quería llorar. Continuó, diciendo que quería iniciarme, respaldado por la fuerza de la región donde vivía, un centro de fuertes reacciones y emociones, en algo que los chamanes llamaban el camino del guerrero. Gente guerrera había vivido allí durante milenios, impregnando el territorio con su preocupación por la guerra.

-¿Necesito entrar en estado de guerra, don Juan? -le pregunté, sinceramente preocupado, tras oírle decir que preocuparme por la guerra era algo que yo necesitaría algún día. Ya había aprendido a tomar todo lo que me decía con la mayor seriedad.

-Puedes apostar lo que quieras -me contestó con una sonrisa-. Cuando hayas absorbido todo lo que hay aquí, me iré.

«EL LADO ACTIVO DEL INFINITO»

III. EL DEBER DEL CHAMÁN

Comentario e interpretación

a) Las partidas de brujos

Este grupo de brujos proceden de una tradición ancestral, se organizan militarmente, una partida es un conjunto de brujos de diversa índole, donde cada uno tiene una capacidad en la que está especializado y que utiliza en favor de todo el grupo, las partidas están compuestas por hombres y por mujeres, dado que las características energéticas entre los géneros es diversa, requieren una instrucción específica cada uno y que a su vez, en caso de haber sido padre o madre, también requiere no solo de instrucciones específicas sino de una acomodación de su estructura energética hacia otra que le permita seguir el camino del guerrero, se habla de hombre-nagual y mujer-nagual, como líderes de la partida. Cada partida ha sido entrenada de manera conjunta o por separado entre el nagual de su género y el nagual de su género anciano o benefactor, cuando el benefactor considera que ya no es necesaria su presencia en la nueva partida, éste decide junto con su partida (la anterior) en atravesar el infinito a través del intento, suelen lanzarse desde un acantilado o barranco para desaparecer físicamente de esta dimensión, enfrentándose a la muerte y conquistando la supervivencia de sus conciencias más allá de la tercera atención.

Todo nagual tiene que cumplir con LA REGLA DEL NAGUAL, encontrar a un sucesor, instruirlo y prepararlo a fondo para que forme su propia partida o ayudado por su benefactor, añada miembros de otras partidas a la suya, su obligación es instruirlos a todos y cohesionar al grupo para prepararlos al momento de tomar la decisión de marcharse de este mundo no sin antes, preparar a un nuevo nagual de una nueva partida.

De esta forma hay una cadena sucesiva de partidas, don Juan habla de su benefactor, el nagual Julián que a su vez tuvo otro benefactor, el nagual Elías.

Pero no hay linealidad.

Es decir, hay partidas paralelas, tal es el caso de don Juan y don Genaro, ambos colaboran entre sí pero proceden de linajes distintos, no obstante, cuando don Juan toma la decisión de partir con los suyos, se lleva a los suyos, a los sucesores de éstos, incluyendo al nagual Carlos y además lo hacen junto con la partida completa de don Genaro, todos decidieron marcharse juntos.

b) Las atenciones, dimensiones y universos de la conciencia

La primera atención es la dimensión de la realidad que todos conocemos.

La segunda atención es la dimensión energética de la realidad, que se conecta con ella a través de un estado de conciencia acrecentada y donde se percibe la energía tal y como fluye por el universo a través del acto de ver.

La tercera atención son una colección de mundos interdimensionales, el mundo de los humanos posee otros escenarios similares al de la realidad ordinaria, pero en un estado diferente, podría tratarse del bajo astral, como subplano paralelo.

Por otro lado, en la tercera atención encontramos el mundo de los seres inorgánicos, que son como planetas de una dimensión diferente a nuestra realidad, podría tratarse del alto astral.

La cuarta atención son universos paralelos donde existen realidades muy diferentes a la nuestra, pero habitan seres vivos también, hay mundos de orgánicos y mundos de inorgánicos pero están separados entre sí, creo que podría tratarse del plano causal o tercer plano de la conciencia.

A partir de aquí hay un profundo vacío, he descrito tres grandes planos de la conciencia en el ámbito humano, a partir del plano causal, el vacío es total, y solamente es posible atravesarlo para llegar a los dos planos superiores, mediante la intervención directa de un ente supremo que esté dispuesto no sólo a reconocer nuestra valía sino que reconozca nuestra capacidad para transitar más arriba.

Llegamos a los planos superiores, yo lo denomino, la conciencia total o plano del Tetragrammaton, el cuarto plano es un plano de sonido, de música y armonía. El quinto plano es un plano de luz, color y plenitud, paz y orden. Son los lugares a donde llegan las almas que se han liberado de las reencarnaciones por sus méritos adquiridos.

c) La gordura de Carlos: su estructura energética

Aquí, don Juan describe la estructura energética del nagual Carlos, muy diferente a como yo la he modelizado en el apartado anterior. Dice que ve «dos bolas superpuestas», esto me da que pensar, que nada tiene que ver con el concepto de nagual, pues en otros textos, lo define como nagual de tres puntas, es decir, una estructura formada por tres regiones colindantes, pero ahora define ver a Carlos como una estructura de dos bolas una encima de la otra.

En la sabiduría de la India, los chakras están organizados en dos grandes familias.

Por un lado, desde el Cuenco Basal o Mulhadhara (chakra raíz) vamos ascendiendo y encontramos el chakra de Swadisthana, luego está Manipura (chakra del plexo) y llegamos hasta el chakra Anahata (chakra cordial). Estamos ante el primer sistema.

El segundo sistema está formado por el chakra de la garganta (Vishuda), el chakra del tercer ojo (Ajña) y el Cuenco superior (Sahasrara) que don Juan identifica (al igual que yo) con la INSTALACIÓN FORÁNEA.

Pues bien, yo interpreto esta doble estructura y la identifico con dos regiones relacionadas con dos conciencias.

La región inferior es la auténtica conciencia nuestra, regida por nuestra mente, la que nunca utilizamos ni conocemos.

La región superior es la conciencia foránea con la mente que usamos y creemos que es nuestra mente, la que nos aporta el razonamiento, la inteligencia y el lenguaje, entre otras muchas cosas, esta mente procede el foráneo que se encuentra habitando una estructura situada por encima de la cabeza y sobre el cuenco de la coronilla, o chakra Sahasrara.

Sólo las personas duales tienen esta disposición tan definida de su campo energético, lo he observado y estudiado, yo tengo esa estructura, mi campo son dos bolas superpuestas, en otra entrada, profundizaré sobre este término, el concepto de DUAL o DOBLE.

d) El estado de guerra

Este concepto es muy complejo: estructura de un grupo de personas a la manera militar, cada uno tiene un mando, un comando, un cometido, una función y hay una cadena de mando desde el nagual de su género hacia él, es la IMPECABILIDAD del guerrero de la que tanto habla don Juan, es el DESATINO CONTROLADO como acto fundamental en la técnicas del ACECHO, algo que comentaré a medida que se vaya presentando estas definiciones en los textos donde se describan.


«EL LADO ACTIVO DEL INFINITO»

 IV. LA VOZ DE NUESTRA VERDADERA MENTE Y LA VOZ DE LA MENTE DEL FORÁNEO

                Fragmento y síntesis del texto original del capítulo introductorio del libro

[Carlos al confrontar con don Juan sus puntos de vista, solían rozar demasiado, llegando a la discusión abierta en algunos momentos para luego, Carlos comenzar a sentirse arrepentido, avergonzado y muchas otras emociones contradictorias. En ese estado, Carlos sintió cómo] una voz desde sus adentros [lo] llamaba.

Una voz me llegaba desde una mayor profundidad, más distante, más débil. En mitad de la discusión, me oí decir que «era demasiado tarde para regresar». Pero no era en verdad ni mi voz ni mis pensamientos lo que experimentaba; era, mejor dicho, como una voz desconocida que decía que «me había metido ya muy profundamente en el mundo de don Juan y que lo necesitaba más que al aire mismo». «Di lo que quieras -parecía decir-, pero si no fueras el egomaniático que eres, no estarías tan avergonzado».

En ese exacto instante, don Juan habló:

-Ésa es la voz de tu otra mente -dijo don Juan, como si estuviera escuchando o leyéndome los pensamientos.

Mi cuerpo dio un salto involuntario. Mi susto fue tan intenso que me vinieron lágrimas a los ojos. Le confesé a don Juan la confusión de mi estado.

-Tu conflicto es muy natural -dijo-. Y créeme. No lo exagero. No soy [como quien tú crees quién soy], tengo algunas historias que contarte de lo que mi maestro, el nagual Julián, me hacía. Lo detestaba desde el fondo de mi ser. Yo era muy joven, y veía cómo lo adoraban las mujeres, se le entregaban como nada, y cuando yo quería saludarlas se volvían hacia mí como leonas, listas para arrancarme la cabeza. Me odiaban [a mí] y lo amaban [a él]. ¿Cómo crees que me sentía?

-¿Cómo resolvió ese conflicto, don Juan? -pregunté con algo más que interés.

-No resolví nada -declaró- Eso, el conflicto o lo que fuera, era el resultado de la batalla entre mis dos mentes.

Cada uno de nosotros, como seres humanos, tenemos dos mentes. Una es totalmente nuestra y es como una voz débil que siempre nos trae orden, propósito, sencillez. La otra mente es la instalación foránea. Nos trae conflicto, dudas, desesperanza, [obstinación].

.....

-Por alguna extraña razón, don Juan, no puedo enfocarme en lo que me está diciendo -le dije. 

-Comprendo perfectamente -me dijo sonriendo abiertamente- y tú también lo comprenderás, y a la vez resolverás el conflicto de que si me quieres o no, el día en que dejes de [creerte que eres el centro de todo].

Debo añadir que tal álbum es un ejercicio de disciplina e imparcialidad. Considera este álbum como un acto de guerra.

La afirmación de don Juan -de que mi conflicto de querer o no querer verlo iba a terminar cuando abandonara mi egocentrismo- no era la solución. De hecho, (su opinión) me enfadó aún más, creciendo mi frustración. Y cuando le oí decir que el álbum era un acto de guerra, lo ataqué con malicia.

......

-La idea de que ésta es una colección de sucesos es ya (de por sí) bastante difícil de (entender) -le dije en tono de protesta-, pero además, el llamarle un álbum y decir que tal álbum es un acto de guerra (ya) es demasiado. Es (un concepto) demasiado oscuro. Eso hace que la metáfora (carezca de) significado.

-¡Qué raro! Para mí es lo opuesto -contestó don Juan con mucha calma-. Que tal álbum sea un acto de guerra tiene todo el significado del mundo para mí. No quisiera que mi álbum de sucesos memorables fuera ninguna otra cosa que no fuera un acto de guerra.

Quería mantener mi punto de vista y explicarle que sí comprendía la idea de un álbum de sucesos memorables. A lo que me oponía era a la manera confusa en que me lo describió. En aquellos tiempos, me consideraba un defensor de la claridad y del funcionalismo en el uso del lenguaje. Don Juan no hizo ningún comentario, simplemente asintió como si estuviera totalmente de acuerdo conmigo. Después de un rato, o se me había acabado toda la energía, o me llegó una tremenda oleada. De pronto, sin ningún esfuerzo por parte mía, me di cuenta de lo inútil de mis arranques. Me sentí terriblemente avergonzado.

-¿Qué cosa se apodera de mí para comportarme de tal manera? -le pregunté a don Juan muy sinceramente.

Me encontraba, en aquel instante, totalmente confuso. Estaba tan aturdido por mi realización que sin ninguna voluntad por mi parte, comencé a llorar [de impotencia por no poder controlar mis emociones y no ser capaz de comprender lo que don Juan quería enseñarme]

-No te preocupes por detalles absurdos -me dijo don Juan para tranquilizarme-. Cada uno de nosotros, sea hombre o mujer, somos así.

-¿Quiere usted decir, don Juan, que somos mezquinos y contradictorios por naturaleza?

-No, no somos ni mezquinos ni contradictorios por naturaleza -contestó-. Nuestras mezquindades y contradicciones son, más bien, el resultado de un conflicto trascendental que nos afecta a cada uno de nosotros, pero del cual sólo los chamanes tienen dolorosa conciencia; el conflicto entre nuestras dos mentes.

Don Juan me escudriñó; sus ojos eran negros como dos pedazos de carbón.

-Me habla y me habla de las dos mentes -le dije-, pero mi cerebro no guarda lo que me está diciendo. ¿Por qué?

-Ya sabrás el porqué a su debido tiempo -dijo-. Por ahora, basta que te repita lo que te he dicho anteriormente acerca de nuestras dos mentes. Una es nuestra mente verdadera, el producto de las experiencias de nuestra vida, la que raras veces habla porque ha sido vencida y sometida a la oscuridad. La otra, la mente que usamos a diario para todo lo que hacemos, es la instalación foránea.

-Creo que el centro del asunto es que el concepto de que la mente es una instalación foránea es tan raro que mi mente se rehúsa a tomarlo en serio -dije, sintiendo que había descubierto algo nuevo.


«EL LADO ACTIVO DEL INFINITO»

IV. LA VOZ DE NUESTRA VERDADERA MENTE Y LA VOZ DE LA MENTE DEL FORÁNEO

     Comentario e interpretación

a) El conflicto ancestral

Hubo un momento en la historia de los seres humanos que todo cambió dramáticamente dramáticamente y ya nada iba a ser como antes, eso pasó hace eones, cuando el ser humano estaba diversificado en varias especies, entidades de otras dimensiones y que entraron en contacto con seres humanos que contaban con grandes capacidades y poder, hubo una invasión de estos seres cuando encontraron las grandes posibilidades que los seres vivos y en especial, el hombre, tenían para alimentarlos con nuestra energía vital, llegaron a un acuerdo y todo se volvió en nuestra contra, invadieron nuestro sistema energético instalándose en el cuenco superior de la coronilla, en lo que don Juan denomina INSTALACIÓN FORÁNEA. El centro mental del ser humano verdadero actualmente está situado en el corazón y el chakra Anahata es activado por él, mientras que el chakra Sahasrara, el de la coronilla comenzó a ser regido por los foráneos, éstos son entidades de conciencia que no tienen un cuerpo viviente asociado, mientras que el ser humano es una conciencia asociada a un cuerpo viviente para adquirir sus propiedades como humano. 

El resultado posterior fue que el ser humano comenzó a ser dominado por una conciencia foránea despiadada, depredadora, violenta, morbosa y sobre todo, muy básica, muy primitiva.

La otra mente es la afectiva, la sentimental, la que tiene capacidades como solidaridad, buenas obras, buen talante, la curiosa, la que ama el orden y la armonía, la gregaria, la que le gusta compartir.

La conciencia foránea domina el comportamiento de los seres humanos desde hace mucho tiempo y con ello, nacen los primeros crímenes, las primeras guerras, los primeros líderes, las religiones, las ideologías... todo eso y mucho más, no son aspectos verdaderos de la naturaleza humana, eso es una ponzoña que ha hecho que el mundo sea como es, una auténtica porquería.

Carlos sufre de manera violenta ese conflicto, este conflicto surge cuando uno alcanza el siguiente nivel de conocimientos, cuando puede ver, cuando puede usar el intento y cuando ya está introducido plenamente en el camino del conocimiento verdadero, en ese instante queda establecida una guerra total entre el foráneo y el auténtico yo que está sometido desde el nacimiento al igual que lo han estado sus antepasados más remotos.

Cuando se entra en la segunda atención (y Carlos es obligado a ello, sin ser consciente cada vez que don Juan lo trata), comienza a sufrirse una crisis entre ambas atenciones que desemboca en un mal estado de ánimo y zozobra, no es que Castaneda sea mala persona y un malagradecido, es que está en plena guerra civil en lo más profundo de su ser y traslada a don Juan esta situación, haciendo que el foráneo de Carlos se enfrasque con el humano verdadero don Juan y con el humano verdadero Carlos.

«EL LADO ACTIVO DEL INFINITO»

V. EL INTENTO PARA RESOLVER CONFLICTOS ABSTRACTOS DE LA ENERGÍA Y LA CONCIENCIA

                Fragmento y síntesis del texto original del capítulo introductorio del libro

-Resolver el conflicto entre las dos mentes es cuestión de intentarlo -dijo-. Los chamanes llaman al intento cuando pronuncia la palabra intento en voz fuerte y clara. El intento es una fuerza abstracta que existe en el universo. Cuando los chamanes llaman al intento, les llega y les prepara el camino para sus logros, lo cual quiere decir que los chamanes siempre logran lo que se proponen.

-¿Quiere usted decir, don Juan, que los chamanes siempre consiguen todo lo que quieren, aunque sea algo mezquino y arbitrario? -le pregunté.

-No, no es eso lo que quiero decir. Se puede llamar al intento para cualquier cosa -contestó-, pero los chamanes han descubierto que el intento sólo acude para resolver asuntos abstractos [asuntos de la brujería]. Ésa es la válvula de seguridad de los chamanes; de otra manera, [se perderían en actos banales que los apartaría de su meta como guerreros]. En tu caso, llamar al intento para resolver el conflicto entre tus dos mentes, no es una cuestión ni mezquina ni arbitraria. Todo lo contrario; es un asunto abstracto, un asunto trascendental para la resolución de un conflicto vital en términos de energía concienciativa], y a la vez es tan vital para ti [como no concebirías imaginar].

-Tengo que pensar mucho más acerca de esto, don Juan -le dije-. Tengo que darle tiempo a mi mente para que se acostumbre a la idea.

-Por supuesto, por supuesto -me aseguró don Juan-. Toma el tiempo que quieras, pero apresúrate.

«EL LADO ACTIVO DEL INFINITO»

V. EL INTENTO PARA RESOLVER CONFLICTOS ABSTRACTOS DE LA ENERGÍA Y LA CONCIENCIA

     Comentario e interpretación

a) La llamada del intento

Intento es una fuerza abstracta que hay en el universo y que el chamán puede convocarla mediante una llamada en voz alta. Estamos nuevamente aquí ante una palabra que nadie tiene que ver con el significado que tiene en nuestro idioma.

Te puedes poner a llamar el INTENTO, tantas veces como quieras, a gritos, frente al mar en una playa hasta quedarte afónico y ahí nada especial va a suceder, salvo que te quedes varios días sin habla.

No es algo tan automático ni tan servil, el intento, realmente existe, el que os escribe, lo ha tratado en ocasiones muy especiales.

El intento puede llamarse cuando se ha trabajado con él y has pasado una especie de protocolo, por eso, don Juan define que quien llama al intento, es un chamán.

Un chamán es una persona entrenada de tal modo que sus características energéticas difieren del humano cotidiano.

                                             b) Pases mágicos y recapitulación

Es del todo necesario realizar los ejercicios de recapitulación y de tensegridad, que es una especie de yoga que afecta energéticamente a nuestra forma.

En Pases Mágicos se explican algunos de estos movimientos físicos que los chamanes practican desde tiempos ancestrales y por supuesto, no todo lo que ahí está expuesto es todo lo que es, a medida que el chamán alcanza el nivel de nagual, el intento le enseña nuevas llaves y con ellas puede abrir otras cerraduras.

La recapitulación es teóricamente un ejercicio sencillo, pero puedes comenzar de la siguiente manera: 

1.- El diálogo interior siempre nos trae numerosos recuerdos del pasado que nos producen algún tipo de emoción.

2.- Llevemos consigo una libreta allá donde estemos y tomemos nota de este tipo de pensamientos.

3.- En nuestro tiempo libre, hagamos una introspección y escribamos todo cuanto sepamos acerca de los recuerdos que hemos recordado.

4.-En nuestro lugar de descanso y donde nadie nos vaya a interrumpir, desconectando el teléfono y adecuando la estancia, bien pongamos unas velas, incienso, ropa cómoda, comencemos a realizar esta meditación.

5.- La meditación es de tipo visual, existen muchos lugares donde te enseñan a realizarla, tienes que recrear con tus imágenes mentales, formas, colores, luz, texturas, profundidades y sobre todo, construir todo el escenario de ese recuerdo y en ese momento giramos la cabeza hacia la izquierda. Ahí recreamos el escenario, los temas de conversación, etc., tomamos aire profundamente y desplazamos hacia la derecha manteniendo el aire tanto en pulmones como estómago (estas prácticas se aprenden en talleres de meditación y yoga en todo el mundo), al tener la cabeza en el lado derecho, expiramos fuertemente hasta quedarnos sin aire, cuando no aguantemos más regresamos rápidamente a nuestro lado izquierdo y visualizamos la escena, así repetimos tantas veces como sea necesario, mientras la mente manifiesta más y más recuerdos, profundizando hasta niveles extremadamente curiosos.

Yo estuve recapitulando durante más de dos años y me valí de varias técnicas:

a) El acomodador: recapitular partiendo de los sentimientos que nos despierta una persona del pasado y lo que nos ha sucedido con ella.

b) Los acólitos: A partir del acomodador, esta persona que ya no está en nuestras vidas tenía relación con otras personas que a su vez se relacionaron con nosotros, ir centrándonos de una en una hasta acabar con la lista.

c) El trauma: Hay acontecimientos traumáticos y dolorosos que conviene recapitular y hacerlo con una gran fuerza de voluntad, manteniendo el tipo y no cayendo en la pena más profunda, simplemente, tenemos que asegurarnos que no nos vamos a involucrar en el sufrimiento, si no puedes hacerlo, no lo hagas, porque es contraindicado, ya que el recrear el sufrimiento es hacer que la traza se vuelva una cristalización y entonces, la recapitulación aquí ya toma un aspecto que sólamente podemos resolver a través del intento.

d) Historia de un cierto evento: Recapitulamos el evento completo y todas las personas que han participado, asistido o estado en ese evento.

e) Llevar un diario sesgado o un diario ordenado: Tener un diario nunca tuvo tanta utilidad como en este momento, desgraciadamente yo quemé mi diario personal de toda mi infancia y adolescencia a los 19 años de edad, pues habían hechos comprometedores y esa persona lo leyó en descuido mío, pues me vino a visitar y estaba escribiendo el diario y mientras hacía café, él comenzó a leer y vió que estaba escribiendo cosas muy personales suyas, entonces, me pidió que lo destruyera y así hice, lo incineré ante él, es muy penoso lo que me sucedió, pues habían cosas muy bellas ahí escritas y hoy en día hubiese disfrutado muchísimo leyéndolas, pero así me sucedió. Actualmente tengo un diario sesgado, de eventos completos e historias memorables en cuatro cuadernos, que los estoy utilizando para recapitular pues son especialmente entrañables para mí y por ello los tengo en mi álbum.

c) El intento me vino a visitar

La primera vez que sentí al intento fue en 1980, en el mes de octubre de ese año, yo no sabía nada de Castaneda, fue un sentimiento genuino de comunión con la naturaleza y lo sentí en una excursión antes del amanecer por unos bosques y parajes naturales cercanos a la casa de mis padres, tenía 16 años e iba con dos amigos más, nuestro camino se hizo en completo silencio y los sonidos, de la brisa, de los pájaros, el murmullo del agua de los arroyos... todo eso me hizo entrar en un estado de conciencia diferente y comencé a observar destellos de luz, estaba como somnoliento, es parecido a ese estado de nuestra mente en que cerramos los ojos para dormir y de hecho, en una parada, me quedé plácidamente dormido.

Cada año y siempre en la misma época, octubre, noviembre y hasta mediados de septiembre al siguiente, las sensaciones que tenía estaban plenamente comunicadas con eventos como el viento frío combinado con un sol radiante, lo denominé HISENKO y solía aparecer un primer día y siempre por la mañana. Lo personifiqué porque sentía su compañía y mi adhesión hacia esa fuerza extraña y a la vez, tan familiar. 

Con el paso de mi vida, la presencia del hisenko cambió de modalidad y el acceso a esta fuerza ya era cotidiano cuando comencé a recapitular y hacia el segundo año de ejercicio sostenido, acudió a mí dándome un empujón, fue algo realmente extraordinario, el hisenko llamaba a las puertas de mi corazón y lo cambié al nombre de intento.

El intento ha sido convocado y me ha auxiliado en cosas triviales y menos triviales, en una ocasión me quedé sin gasolina en la motocicleta, estaba junto a mi amigo, la persona más importante de mi vida en esos años y el mismo que me pidió que me deshiciera del diario. Él no podía creer que tras muchas formas, moviendo el tanque, la motocicleta no prendía, le dije que guardase completo silencio y en menos de 20 minutos, conseguí a través del intento, que la motocicleta volviese a funcionar y justo al llegar a la gasolinera, a pocos metros, se paró totalmente. Dicen que la fe mueve montañas, es posible que mi fe depositada en el hisenko era tan  grande que podía hacer cosas extraordinarias, como una vez, en el servicio militar, un compañero perdió la llave de su cerradura donde tenía sus cosas personales, se marchaba de permiso y no podía llevarse su ropa, tampoco podía salir en ropa de faena para ir fuera del cuartel, la puerta no abría, habían como cuatro compañeros intentándolo a lo bestia, llegué, puse mis manos sobre el candado y convoqué al hisenko, dí un golpe seco y el candado se abrió, todos se quedaron con la boca abierta, tanto, que a la semana siguiente, dos de los testigos me hicieron peticiones para que los ayudara, uno me pidió que le retirasen un arresto y el otro, aprobar el examen de conducción, convoqué al hisenko y ambas cosas se consiguieron de manera casi inmediata, les pedí a cambio que no me pidieran más nada y que guardasen completo silencio si no querían recibir mi sanción, en realidad, no quería que se regara como pólvora este asunto.

El intento me ha ayudado a sanar a mis hijos, a sanarme a mí mismo, a encontrar una solución a un problema económico, ha estado conmigo siempre, pero como desconocía los asuntos de don Juan o si los sabía, no los interioricé tanto como los tengo actualmente interiorizados, pensé que era Dios o la Virgen quienes intercedían a mis súplicas, en realidad, yo solicitaba, no suplicaba, explicaba de corazón y con mis sentimientos más genuinos, expresaba mi situación y visualizaba posibles soluciones que muchas veces venían por otro camino completamente distinto al que consideraba más plausible.

A este acto lo denominé PETICIÓN FORMAL y hasta la fecha, tras 45 años de uso, nunca me ha fallado, para ello, me ayudó realizar una especie de ritual que es personal e instransfible, lo creé ex profeso para mi uso personal y es privado. Los rituales son importantes, porque actúan como agentes desencadenantes de los actos abstractos de la energía impersonal. Temos tendencia a personalizar lo impersonal, eso es algo muy propio en mí y creo que en la mayoría de nosotros, pero si funciona, bienvenido sea.

Don Juan invita a Carlos a que convoque el intento para resolver su guerra entre foráneo y mente, igualmente, yo lo hice y desconozco en que situación ha quedado todo, pero sucedió algo realmente extraño en mi vida, este asunto lo trataré en otra entrada porque es muy extenso de relatar.

«EL LADO ACTIVO DEL INFINITO»

VI. UN RECUERDO MEMORABLE: CARLOS Y LA BODA QUE NO SE LLEGÓ A CELEBRAR

                Fragmento y síntesis del texto original del capítulo introductorio del libro

[A mi regreso a Los Ángeles y en mitad de una conferencia a la que asistía], el comando imperioso de buscar los sucesos memorables de mi vida me sobrevino como un golpe corporal, un espasmo nervioso que me sacudió de la cabeza a los pies. Empecé a trabajar en serio. Me tomó meses revisar experiencias de mi vida que creía significativas para mí. Sin embargo, al examinar mi colección, me di cuenta de que se trataba de ideas sin sentido alguno. Los sucesos que recordaba eran vagos puntos de referencia que recordaba de manera abstracta. Otra vez, tuve la sospecha inquietante de que me habían criado para actuar sin jamás sentir nada. 

Recuerdo el día en que casi estuve a punto de contraer matrimonio con Kay Condor. Su apellido no era el verdadero, ella se lo cambió porque se sentía más feliz y presentarse así para ser actriz, pues se parecía a Carole Lombard, era una mujer muy bella y quería casarse conmigo y eso para mí, fue muy memorable,  alquilé un traje de frac de color gris. Los pantalones me quedaban demasiado anchos para mi estatura. No eran de campana; simplemente eran anchos y me molestaban terriblemente. Otra cosa que me molestaba era que las mangas de la camisa de color rosa que había comprado para la ceremonia eran demasiado largas, sobrándoles unos diez centímetros; tenía que ajustármelas con unas gomas. Fuera de eso, todo iba perfectamente hasta el momento en que un mensajero llegó en motocicleta y me entregó una carta manuscrita donde rehusaba casarse conmigo recordándome  que siempre me reía cuando pronunciaba el nombre «Condor», lo cual revelaba la falta de respeto que guardaba para su persona. Dijo que había hablado del asunto con su madre. Ambas me querían muchísimo, pero no lo suficiente para que formara parte de aquella familia. Añadió que, valiente y sagazmente, todos teníamos que enfrentarnos a nuestras pérdidas.


«EL LADO ACTIVO DEL INFINITO»

VI. UN RECUERDO MEMORABLE: CARLOS Y LA BODA QUE NO SE LLEGÓ A CELEBRAR

Comentario e interpretación

Una experiencia personal no es necesariamente un recuerdo memorable, podemos recapitularla, con el único objetivo de recuperar esa energía a la que no tenemos acceso, pero no forma parte del álbum del guerrero.

En este caso, porque Carlos no llega a tener un verdadero contacto emocional con el hecho y además, no hay una reflexión, una enseñanza sobre ello, carece la historia de una moraleja.


«EL LADO ACTIVO DEL INFINITO»

VII. NUEVO ENCUENTRO CON DON JUAN PARA PRESENTARLE RECUERDOS MEMORABLES Y SOBRE LA NATURALEZA DEL ÁLBUM DE RECUERDOS MEMORABLES.

                Fragmento y síntesis del texto original del capítulo introductorio del libro

-Éstas son puras tonterías -declaró-. Nada de esto sirve. Estas historias están ligadas exclusivamente a tí como persona que piensa, siente, llora o no siente nada. Los sucesos memorables del álbum del chamán son asuntos que aguantan la prueba del tiempo porque [son hechos atemporales e impersonales] y sin embargo tú estás en medio de todo eso.

Sus palabras me desanimaron, me sentí derrotado, le presenté varios recuerdos bien estructurados y ninguno le valió. Pensé que don Juan es un viejo chocho e intransigente y que disfrutaba humillándome y haciéndome sentir como un imbécil.

-¿Me puede decir, don Juan, específicamente, qué tienen de malo mis historias? Ya sé que no son nada, pero el resto de mi vida es exactamente igual.

-Voy a repetirte esto -me dijo-. Las historias del álbum del guerrero no son personales. Tu historia del día en que te admitieron a la escuela no es más que una afirmación de ti mismo en el centro de todo. Sientes, no sientes; te das cuenta, no te das cuenta. ¿Entiendes? Toda la historia tiene que ver contigo.

-¿Cómo puede ser de otra forma, don Juan? -le pregunté.

-En el otro cuento, el de tu boda fallida, casi llegas a lo que quiero, pero le das la vuelta y lo conviertes en algo muy personal.

Ya sé que puedes añadir más detalles, pero esos detalles no son nada más que una extensión de tu persona. 

-Sinceramente, no entiendo lo que quiere usted, don Juan -protesté-. Cada historia vista a través de los ojos del testigo, tiene que ser a la fuerza, una historia personal.

-Claro, claro, por supuesto -me dijo sonriendo, disfrutando como siempre de mi confusión-. Pero en ese caso, no son historias para el álbum de un guerrero. Son historias con otros propósitos. Los sucesos memorables que buscamos tienen el toque oscuro de lo impersonal. Ese toque los impregna. No sé cómo explicártelo de otra forma. En aquel momento creí tener un momento de inspiración y creí que comprendía lo que él quería decir con «el toque oscuro de lo impersonal». Creí que se refería a algo un poco mórbido. Eso es lo que significaba para mí la oscuridad. 

Entonces comencé a relatarle historias morbosas sobre un primo mío que es forense y me insistía en que lo visitara a la morgue, para que contemplara los cadáveres, que eso me haría madurar y comprender la realidad de nuestra existencia…

-No, todavía no llegas -dijo don Juan sacudiendo la cabeza-. Ésta es simplemente una historia acerca de tu miedo. A mí también me hubiera asustado; sin embargo, un susto como ése no ilumina el camino. 

Continué con otra historia mórbida de un chico del barrio que murió de un paro cardiaco y lo que ví cuando lo fui a visitar a la funeraria…

-Casi, casi -dijo don Juan-. Pero tu historia es todavía demasiado personal. Es horrenda. Me enferma, pero veo grandes posibilidades.

Don Juan y yo nos reímos del horror que se encuentra en las situaciones de la vida cotidiana. A estas alturas me había perdido sin esperanza alguna en las hileras mórbidas que había atrapado y liberado.

Le conté la historia de mi mejor amigo, Roy Oríndeoro, lo llamábamos así porque todo lo que tocaba lo convertía en oro, era un excelente hombre de negocios y su apellido verdadero es de origen polaco, Roy tenía una ambición sin límites, quería ser millonario a toda costa, pero su vida terminó de la manera más abrupta…

-¡Pero qué mórbido estás hoy! -comentó don Juan, riéndose-. Sin embargo, a pesar de eso, o quizás a causa de eso, casi, casi estás por llegar. Lo estás tocando.


«EL LADO ACTIVO DEL INFINITO»

VII. NUEVO ENCUENTRO CON DON JUAN PARA PRESENTARLE RECUERDOS MEMORABLES Y SOBRE LA NATURALEZA DEL ÁLBUM DE RECUERDOS MEMORABLES.

                                            Comentario e interpretación

Don Juan define el concepto de hecho memorable de la siguiente manera: son hechos que afectan a cualquier ser humano, por lo tanto, tienen carácter universal, y por ello, aunque estemos presente en el evento, no puede ser calificado como personal, pues los eventos personales carecen de valor para el álbum del guerrero, siempre hay que encontrar un significado profundo en un evento, un significado cuya categoría sea válida para todos y a la vez sea impersonal, es decir, propiciado por algo desconocido, abstracto e incomprensible.

«EL LADO ACTIVO DEL INFINITO»

VIII. FIGURAS FRENTE A UN ESPEJO

                Fragmento y síntesis del texto original del capítulo introductorio del libro

-¿Puede darme algún ejemplo de un suceso memorable de su álbum, don Juan? -pregunté con mi acostumbrado tono quejumbroso-. Si supiera qué pautas busca usted, a lo mejor se me viene algún recuerdo que le sea válido.

Después de un largo silencio, me dijo:

-Voy a hacer algo mejor que simplemente darte un ejemplo de un suceso memorable de mi álbum -dijo-. Voy a darte un suceso memorable tomado de tu propia vida, uno que debería estar en tu colección. O más bien diría, que si yo fuera tú, créeme que lo incluiría en mi colección de sucesos memorables. Me contaste una vez una historia que cuadra a la perfección. 

-¿Qué historia fue ésa, don Juan?

-La historia de «figuras frente al espejo» -dijo-. Cuéntamela de nuevo. Pero cuéntamela con todo el detalle que puedas recordar.

Empecé a contarle la historia de nuevo, superficialmente. Me detuvo y exigió una narrativa detallada y cuidadosa, empezando desde el principio; pero mi versión no lo satisfizo.

-Vamos a hacer una caminata -me propuso-. Cuando caminas, eres mucho más acertado que cuando estás sentado. Créeme, no es una idea ociosa el caminar de un lado a otro cuando tratas de relatar algo.

Salimos a caminar a la peor hora, al mediodía. Me puso un sombrero viejísimo de paja, como siempre lo hacía cuando salíamos en las horas de mayor calor del día. Durante largo tiempo, caminamos en silencio. Hacía todo lo posible para recordar todos los detalles de la historia. Eran las dos o tres de la tarde cuando nos sentamos a la sombra de unos altos arbustos y volví a contar toda la historia desde el principio.

Tenía un amigo íntimo, de origen escocés llamado Eddy, que conocí durante mi juventud, fue compañero del taller de arte donde realizaba estudios sobre escultura, había pasado un tiempo que no supe de él y un día llegó a mi apartamento, todo agitado, casi ahogándose, me dijo que algo extraordinario le había ocurrido y quería compartirlo conmigo.

-Vamos, chico, esto lo tienes que ver por ti mismo -me dijo todo emocionado con el acento de Oxford que siempre utilizaba cuando hablaba conmigo. Se paseaba por la habitación agitadamente-. Es dificilísimo describirlo, pero vamos, es algo que vas a apreciar de por vida. Quiero hacerte este regalo, un regalo maravilloso que te va a durar para siempre. ¿Comprendes?

Lo que yo comprendía era que él era un escocés histérico, pero siempre acababa por acompañarlo y hacer lo que me pedía y le dije: 

-Cálmate, cálmate, Eddie -dije-. ¿Qué estás diciendo?

Me contó que había estado en un burdel donde había encontrado una mujer increíble que hacía algo insólito que ella llamaba: «Figuras ante un espejo». Me aseguró repetidas veces, casi tartamudeando, que no podía perderme este acontecimiento por nada del mundo.

-Vamos, por el dinero no te preocupes -dijo, sabiendo bien que yo nunca tenía dinero-. Ya te he pagado la entrada. Sólo tienes que acompañarme. Madame Ludmila te va a mostrar sus «Figuras ante un espejo». En un ataque de risa incontrolable, Eddie hasta mostró su mala dentadura, la cual normalmente encubría tras una sonrisa de labios apretados.

-¡Te digo que es increíble!

Mi curiosidad aumentaba minuto a minuto. Estaba más que dispuesto a acompañarlo y Eddie me llevó en su coche a las afueras de la ciudad. Nos detuvimos delante de un edificio desvencijado con las paredes descascarilladas. Tenía el aire de haber sido en algún momento, un hotel, y ahora era un edificio de apartamentos. Podía ver los restos de un anuncio de hotel que parecía haber sido arrancado a pedazos. En la fachada del edificio, había filas de sencillos balcones sucios llenos de macetas o con alfombras puestas a secar, tiradas sobre las rejas.

En la entrada habían dos hombres morenos, de aspecto dudoso; llevaban zapatos negros y puntiagudos que parecían quedarles demasiado pequeños. Recibieron a Eddie efusivamente. Tenían ojos negros, furtivos y amenazadores. Los dos llevaban trajes brillantes en azul claro, que les venían demasiado entallados. Uno de ellos le abrió la puerta a Eddie. A mí, ni me miraron.

Subimos dos tramos de escaleras que en el pasado fueron lujosas. Eddie iba adelante caminando a lo largo de un corredor vacío, con puertas a los dos lados. Todas las puertas estaban pintadas en color verde oscuro. Cada puerta llevaba un número de latón, oscurecido por el tiempo, casi invisible contra la madera pintada, nos detuvimos ante la puerta 112 y comenzó a tocar varias veces.

Abrío una mujer de baja estatura, redonda y de pelo oxigenado que nos invitó a entrar sin pronunciar palabra. Vestía una bata roja de seda, con plumas en las mangas anchas y zapatillas adornadas con bolas de piel. Una vez que entramos a través de un pequeño corredor, cerró la puerta y saludó a Eddie en un inglés apenas comprensible y con mal acento.

-Helo, Eddie. Trajo amigo, ¿no?

Eddie le dio la mano, y luego muy caballero, la besó suavemente. Se comportaba como si estuviera totalmente tranquilo, sin embargo le notaba gestos inconscientes de nerviosismo.

-¿Cómo se encuentra hoy, Madame Ludmila? -le dijo, en un acento americano ridículo y artificioso.

Nunca descubrí por qué se hacía pasar por americano cuando estaba haciendo tratos en esas casas de mala vida. Sospechaba que lo hacía porque los americanos tenían fama de solventes y dar una imagen de persona pudiente.  

Eddie se volvió hacia mí y dijo en su fingido acento americano:

-Mira, chico; aquí te dejo en manos de esta muchacha.

Me sonó tan falso, tan extraño a mis oídos, que me reí en voz alta. Madame Ludmila no se pertubó en lo absoluto al oírme reír a carcajadas.

Eddie se despidió dándole un beso en la mano.

-¿Tú parlas englés, mi nene? -me gritó como si estuviera sordo-. Te ves ejipto, o torco, quizás (pareces egipcio o turco).

Le dije a Madame Ludmila que no era ni lo uno ni lo otro y que sí, que hablaba inglés. Luego, me invitó a presenciar sus «figuras ante un espejo» pidiéndome su aprobación a lo que yo, asentí afirmativamente.

-Te dar bono spectácolo -me aseguró-. «Figuras ante un espejo» es sólo excitar, preparar. Cuando estés caluroso, díceme que pare.

(Voy a realizarte un buen espectáculo, …, esto es para excitarte y prepararte, cuando estés caliente, dime que pare)

Desde el corredor donde estábamos, entramos en un cuarto siniestro y oscuro. Las ventanas estaban cubiertas con pesadas cortinas. Había focos de luz tenue, la habitación tenía un sinnúmero de objetos por todas partes; muebles pequeños con cajones, mesas y sillas antiguas; un escritorio de tapa redonda contra la pared, lleno hasta arriba de papeles, lápices, reglas y no menos de una docena de tijeras. Madame Ludmila me hizo sentar sobre una vieja butaca.

-La cama en otra sala, amor -dijo apuntando al otro lado del cuarto-. Ésta es mi antisala. Aquí, dar spectácolo, calor, presto.

Se quitó la bata y las zapatillas con una ligera patada, abrió las puertas dobles de dos armarios que estaban el uno junto al otro frente a la pared. En cada puerta interior había espejos de cuerpo entero.

-Y alora, la música, nene -dijo Madame Ludmila, y le dio cuerda a una vieja gramola que parecía nueva de lo pulcra que estaba, puso un disco y sonó una melodía hechizante, casi circense.

Y ahora, mi spectácolo -dijo, y empezó a dar vueltas al compás de la esa melodía envolvente y comencé a observarla, su piel era extraordinariamente blanca y tersa, aunque no era joven, tenía más de cuarenta años y estaba en su plenitud, con algo de barriga, sus pechos, voluminosos, colgaban y de su cara, colgaba una ligera papada, su naríz pequeña y labios pintados en rojo brillante, tenía mucho rimmel negro en sus pestañas, era sin duda, el prototipo de prostituta vieja, pero en sus movimientos, era como una niña, se abandonaba con esa confianza juvenil, transmitiéndome una inocente dulzura que me conmovió.

-Y ahora: «Figuras ante un espejo» -anunció Madame Ludmila mientras continuaba la música-. ¡Pierna,pierna, pierna! -dijo, dando una patada en el aire con una pierna y luego la otra al compás de la música. Tenía la mano derecha encima de la cabeza como una niña que se siente insegura de hacer bien los movimientos.

-¡Vuelta, vuelta, vuelta! -dijo dando de vueltas como un trompo-. ¡Culo, culo, culo! -dijo luego, mostrándomelo como lo hacen las bailarinas de can can.

Repitió la secuencia una y otra vez hasta que la música se atenuó al ir acabando la cuerda. Tuve la sensación de que Madame Ludmila iba dando vueltas a la distancia, volviéndose más y más pequeña a medida que la música se perdía. Una desesperanza y una soledad cuya existencia no conocía en mí, salió a la superficie desde lo más profundo de mi ser y me impulsó a levantarme y salir corriendo de la habitación, a bajar las escaleras como un loco y a salir corriendo del edificio en dirección a la calle.

Eddie estaba de pie junto a la puerta, conversando con los dos porteros y al verme correr así, comenzó a reírse estrepitosamente.

-Dime, muchacho, ¿no te pareció una bomba? -dijo, todavía aparentando ser americano-. «Figuras ante un espejo es sólo excitación, preparar...» ¡Qué cosa! ¡Qué cosa!

La primera vez que le mencioné la historia a don Juan, le había dicho que me había afectado profundamente presenciar a esa pobre mujer dando vueltas torpemente con esa melodía tan envolvente y por otro lado, me afectó la insensibilidad de Eddy, cuando acabé de relatarle esta historia a don Juan, estaba como temblando, misteriosamente afectado por algo indefinido.

-Esa historia -dijo don Juan- debe estar en tu álbum de sucesos memorables. Tu amigo, sin tener ninguna idea de lo que estaba haciendo, te dio, como él mismo dijo, algo que vas a recordar siempre.

-Yo la veo simplemente como una historia triste, don Juan, y eso es todo.

-Cierto, es una historia triste, igual que tus otras historias -contestó don Juan-, pero lo que la hace diferente y memorable es que nos afecta a cada uno de nosotros como seres humanos, no sólo a ti, como en tus otros cuentos. ¿No ves? Como Madame Ludmila, cada uno de nosotros, joven o viejo, de una manera u otra, están haciendo figuras ante un espejo. Piensa en cualquier ser humano sobre esta tierra, y sabrás sin duda alguna, que no importa quién sea, o lo que piensen de ellos mismos, o lo que hagan, el resultado de sus acciones es siempre el mismo: insensatas figuras ante un espejo.


«EL LADO ACTIVO DEL INFINITO»

VIII. FIGURAS FRENTE A UN ESPEJO

                                            Comentario e interpretación

Hay varias enseñanzas valiosas en esta historia, por un lado, sus caracteríticas son impersonales (no afecta a Carlos, sino que éste es testigo hasta incluso involuntario de ella), además como no fue algo buscado por Carlos, fue llevado por su amigo Eddie, es abstracta, hay una fuerza que utiliza a Eddie para que Carlos viva esta experiencia, incluso se ofreció a pagar el servicio, otorgándole toda facilidad, también lo acompañó, es impersonal.

La escena-espectáculo de Madame Ludmila estaba planteado en un solo sentido, se trata de un espectáculo erótico previo a un acto sexual, pero Carlos entendió cosas sobre la condición humana de la que no era consciente y posiblemente desconocía entonces.

Lo primero es, la crueldad, como elemento abstracto. 

La crueldad se manifiesta en dos ámbitos, por un lado Eddie buscaba la mofa en lo ridículo y a la vez, considerarse un ser humano superior a Madame Ludmila, señalándola como la propia loca, la desgraciada, la puta vieja que ya no vale.

La crueldad se manifiesta en Ludmila, cuando los años no perdonan y envejecemos, ella fue una mujer hermosa pero nunca amada ni acompañada, no sabía hacer otra cosa para sobrevivir, y la crueldad es romper el sentimiento de autoestima que a pesar de contar con espejos y verse a sí misma, no se veía realmente sino que veía lo que la mantenía viva, veía su recuerdo de un pasado glorioso y no es que no lo sepa, sino que no lo acepta y prefiere estar ensimismada en ese punto lejano de su historia personal.

Otro elemento abstracto es la aversión de Carlos, pero no a la persona, sino la aversión a la crueldad. Carlos respondió al elemento abstracto con otro elemento abstracto, ante la crueldad, presentó aversión.

Otro elemento abstracto se produjo en la escenografía, es la decadencia. 

La decadencia es un elemento irreversible y por lo tanto es transformador, hace que una entidad abstracta deje de poseer el poder y la fuerza que la caracteriza para disolverla en la nada, así, el hotel está desvencijado porque ya no pertenece a la nueva realidad, está fuera de lugar, es obsoleto y acabará por ser abandonado y derruido, en el mayor de los olvidos hasta que surja un cambio. Todos los elementos están concatenados con este elemento abstracto, desde las ropas que usó Ludmila, el fonógrafo, los muebles, y todas sus cosas, acabarán desapareciendo para siempre, como ella.

Don Juan coloca al ser humano por completo en este proceso, de un lado, la crueldad en nuestra existencia, del otro, la ilusión por mantenerse a la fuerza en algo que ya no existe (autoafirmación) y finalmente, la decadencia que conduce al final del ser humano: pérdida de la belleza juvenil, envejecimiento.

Por otro lado, Carlos experimenta la conexión total que Ludmila tiene con la persona que fue cuando era una niña, actuaba como tal, se sentía como tal, ella rechaza su situación y se traslada a donde fue feliz y donde se sintió plena por única vez en su vida, eso transmite ternura y a la vez, define al ser humano, como un ser sin maldad, inocente, bueno en esencia.

Don Juan totaliza la situación en que cada uno de los seres humanos vivimos en un sueño, una vida idealizada, toda irreal, que no conduce a ninguna parte salvo a la decadencia y la muerte. 

Esta historia fundamenta el valor del conocimiento silencioso y el valor del guerrero, que a sabiendas que es un ser humano, con todas las flaquezas que nos caracteriza, a pesar de que la crueldad de la naturaleza que está siempre golpeándonos, de que el envejecimiento, la obsolescencia, la decadencia es el motor del tiempo y que nunca podemos recuperar, el ser humano hace figuras frente a un espejo porque todo es apariencia, es la ignorancia, es estar preso y sometido a fuerzas desconocidas, llamémosla destino, pero que el camino del guerrero rompe con todo eso y hace trascenderlo hacia un lugar donde ese ciclo no le alcanza y es libre.

__________________________________________




No hay comentarios: