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| Capricornio, Acuario y Pez Austral del globo celeste de Vincenzo Coronelli (1688–1693) |
I. Relación entre Capricornio, Acuario y el Pez Austral
En la tradición árabe las constelaciones no existían aisladas: formaban un relato climático y mitológico:
Acuario (al-Sāqī) derrama agua.
Ese agua se convierte en río y llega al Pez Austral, que abre la boca para recibirlo (estrella Fomalhaut).
En el entorno cercano, las Suertes de Capricornio marcan las etapas del año en que se esperan lluvias, vientos fríos y abundancia.
Este conjunto es uno de los más coherentes y poéticos del cielo árabe, interpretando el firmamento como un ciclo anual de estaciones y destinos.
Acuario (al-Sāqī) derrama agua.
Ese agua se convierte en río y llega al Pez Austral, que abre la boca para recibirlo (estrella Fomalhaut).
En el entorno cercano, las Suertes de Capricornio marcan las etapas del año en que se esperan lluvias, vientos fríos y abundancia.
II. Capricornio – al-Jady (“el Cabrío” o “el Macho Cabrío”)
Los árabes reconocían a Capricornio como al-Jady, literalmente “el cabrito macho”. Aunque el símbolo griego de Capricornio es un ser híbrido con cola de pez, esta forma no era utilizada por los árabes: para ellos era simplemente un animal doméstico fundamental en su vida tribal, relacionado con la provisión y el sustento. Las estrellas principales de Capricornio eran reinterpretadas dentro de las Suertes (al-Saʿd), un conjunto de asterismos muy importantes.
III. Las cuatro grandes Suertes asociadas a Capricornio
Las estrellas brillantes del área de Capricornio formaban las Cuatro Suertes (al-Suyūd), relacionadas con fortuna, estaciones del año y augurios:
- Saʿd al-Dhābiḥ (α Capricorni / Algedi)“La Suerte del Degollador”.Tradicionalmente asociada al sacrificio ritual del animal, un acto benéfico que aseguraba protección o buena cosecha. No tenía la connotación violenta que sugiere la traducción moderna, sino un contexto sacrificial pastoral.
- Saʿd al-Bulaʿ (β Capricorni / Dabih)“La Suerte del tragador”.En textos árabes aparece como una figura que bebe o traga agua, asociada a lluvias esperadas tras el paso de la mansión lunar correspondiente.
- Saʿd al-Suʿūd (λ Aquarii / Hydor)“La Suerte de las Suertes”, considerada la más afortunada.Esta estrella marcaba un periodo especialmente propicio para iniciar viajes o actividades comerciales.
- Saʿd al-Naṣīra (γ Aquarii / Sadachbia)“La Suerte Victoriosa”.Asociada con ayuda divina, protección en batallas y éxito en proyectos. Es una de las más mencionadas en los tratados medievales.
Estas Suertes no se limitaban solo a Capricornio, pero varias de ellas estaban estrechamente vinculadas a las estrellas del sector donde hoy situamos esta constelación.
IV. Función en el calendario y la vida nómada
Las Suertes eran usadas para predecir lluvias y tormentas del invierno árabe, marcar momentos propicios para la trashumancia, señalar la época para esquilar o sacrificar animales, fijar augurios sobre comercio y viajes.
El calendario beduino era profundamente estelar, y Capricornio con sus Suertes tenía un lugar destacado por coincidir con el periodo húmedo del año en la Península Arábiga.
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| La constelación de Acuario estaba formada por diversos personajes, antiguos dioses venerados de la Arabia pre-islámica y antigua. |
En la astronomía y mitología árabes preislámicas, las estrellas que hoy formamos en Acuario estaban asociadas con un conjunto complejo de augurios, presagios y ciclos estacionales, especialmente ligados al agua, a la suerte (“saʿd”: fortuna) y a la llegada de las lluvias invernales. La constelación, que en la tradición helenística es “portadora de aguas”, para los árabes se fragmentaba en una serie de asterismos y estrellas con significados propios.
VI. Las “Suerte” o Estrellas Saʿd (Las Cuatro Fortunas)
En la mitología árabe, cuatro estrellas brillantes de Acuario formaban un conjunto muy especial: al-Suʿūd, “las Suertes” o “Fortunas”. Cada una representaba un presagio para los pastores y viajeros del desierto. Estas estrellas señalaban fases del calendario anual, sobre todo la temporada de lluvias de finales de invierno y la transición hacia la primavera.
Saʿd al-Malik (α Aquarii, Sadalmelik): “La Fortuna del Rey”: Simbolizaba el buen destino otorgado por un soberano justo. Su salida heliaca marcaba un período considerado propicio para las alianzas tribales, tratados, pactos y decisiones políticas.Es una estrella de autoridad benévola, asociada al liderazgo y la madurez.
Saʿd al-Suʿūd (β Aquarii, Sadalsuud): “La Mayor de las Fortunas” o “La Fortuna de las Fortunas”: Mitológicamente se creía que esta estrella abría las compuertas de los cielos, trayendo lluvias abundantes. Era considerada la estrella más afortunada del cielo árabe y se relacionaba con prosperidad en el ganado (más nacimientos y supervivencia del ganado así como buena salud de estos), crecimiento de los pastos y renacimiento de la vida en el desierto.
Saʿd al-Ahbiyah (γ Aquarii, Sadachbia): “La Fortuna de las Tiendas” o “de las Cabañas”: Simbolizaba la protección del clan y de los refugios nómadas. Se decía que bajo esta estrella era buen momento para construir tiendas, reparar casas o emprender viajes.En las narraciones beduinas, “al-Ahbiyah” evocaba también las tiendas protectoras de un pueblo unido, refugio contra tormentas.
Saʿd al-Bulaʿ (ζ Aquarii): “La Fortuna del Engullidor”: Con un mito curioso: representaba un ser (a veces serpiente, a veces espíritu del desierto) que engulle agua y la libera cuando conviene. Su salida en invierno se interpretaba como un aviso de lluvias repentinas, riadas o peligros asociados a los wadis. Era un presagio ambiguo: fortuna que podía dar vida, pero también traer destrucción.
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| Personajes de la región de Acuario y Capricornio: Dabih (el sacrificador), Bula (el aguador), Nashira (la aguadora) y Sadsuud (el proveedor) |
VII. “La Bandada de Aves” Al-Ṭayr / Al-Ṭuyūr (الطير / الطيور)
Un grupo de estrellas de Acuario formaba el asterismo llamado Al-Ṭayr, “la Bandada de Aves”. Para los árabes, estas aves migratorias celestes simbolizaban: la llegada de los vientos húmedos, el retorno de la lluvia, la protección divina sobre los pozos y oasis. Representaba también el espíritu de los viajeros que sobrevuelan el desierto, mostrando el camino hacia el agua.
El asterismo incluía cuatro estrellas principales situadas en la parte norte y central de Acuario:
1. η Aquarii (Eta Aqr)
2. μ Aquarii (Mu Aqr)
3. ζ Aquarii (Zeta Aqr)
4. ν Aquarii (Nu Aqr)
Estas estrellas, vistas en el cielo oscuro del desierto, forman un patrón disperso que los árabes interpretaban como aves volando en formación.
VIII. Al-Dalu (الدلو) — “El cubo o balde”
La parte central de Acuario representaba el cubo para sacar agua, llamado al-Dalu, y las estrellas a su alrededor eran las gotas derramadas: El cubo simbolizaba el depósito sagrado del agua, elemento vital en la cultura beduina. Las estrellas “caídas” o “derramadas” indicaban la llegada de la estación húmeda. La imagen del cubo tiene una función ritual pues quien controla el cubo controla la vida, pues tiene acceso al agua del pozo.
La agrupación clásica incluye tres estrellas:
α Aquarii — Sadalmelik (سعد الملك – Saʿd al-Malik) “La Suerte del Rey”.
β Aquarii — Sadalsuud (سعد السعود – Saʿd al-Suʿūd) “La Suerte de las Suertes”.
ξ Aquarii — Bunda (الناشِرة – al-Nāshira) “La portadora de buenas noticias / la que anuncia”.
Estas tres estrellas, visibles a simple vista y situadas en un área relativamente compacta, formaban el “cubo de agua” o recipiente que vertía el Aguador.
IX. La Serpiente Abis — Al-Bulaʿ / el devorador
Aunque menos extendido, algunos textos mencionan que las estrellas Saʿd al-Bulaʿ y vecinas se asociaban metafóricamente con una serpiente devoradora del desierto, un espíritu que “bebe” el agua de los pozos. Su función es doble: castiga la negligencia del clan y es guardiana de los pozos y oasis contra espíritus malignos.
Se trata de un manzil (o mansión lunar) compuesto por tres estrellas de la constelación de Acuario:
1. ε Aquarii — Albali (al-Bāliʿ, “el Tragador”)
2. μ Aquarii — Mu Aquarii
3. ν Aquarii — Nu Aquarii
Las dos últimas completan el par dual al-Bulaʿān (البلعان), “los dos tragadores”.
X. Un viejo mito tribal: “El Rey, su Pueblo y las Lluvias”
La combinación de las Fortunas (el Rey, las Cabañas, la Fortuna-Mayor) formaba un relato simbólico:
Un rey bondadoso protege a su pueblo bajo cabañas seguras; el Engullidor guarda las aguas; la Bandada anuncia las lluvias que restauran la tierra. Cuando todas las Suertes están en el cielo invernal, el reino del desierto florece.
Este mito es claramente simbólico y estacional, pero cumplía funciones rituales: marcar ciclos agrícolas, regular movimientos pastoriles y guiar festividades y sacrificios, así como el agua, como principio de vida.
El Pez Austral, Piscis Austrinus, era conocido como al-Ḥūt al-Janūbī, el gran pez meridional. Esta región del cielo, muy visible en las noches claras del desierto, tenía una presencia mucho más viva en la tradición árabe que en la grecorromana, pues su estrella principal era una de las más brillantes del cielo meridional.
XII. Fomalhaut – fum al-ḥūt (“la Boca del Pez”)
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servía como estrella náutica para la navegación costera a través del Golfo Pérsico,
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era uno de los cuatro “guardianes del cielo” en la astrología persa adoptada por los árabes (junto con Aldebarán, Regulus y Antares),
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simbolizaba pureza, claridad y orientación.
En textos árabes medievales aparece como un pez solitario que abre la boca buscando el agua celeste vertida por Acuario, formando un ciclo simbólico entre el Aguador y el Pez.
XIII. Importancia en la tradición árabe del Pez Austral
Los astrónomos describían a al-Ḥūt al-Janūbī como: un gran pez aislado en el cielo, receptor de las aguas derramadas por Acuario (al-Sāqī), un símbolo de renovación, lluvias y abundancia.
La iconografía árabe suele mostrarlo de manera muy simple, apenas como un pez ovalado sosteniendo su estrella principal.
XIV. Las aguas celestiales
Si bien, las aguas celestiales tienen en Acuario, un lugar del que emanan a modo de manantial, estas aguas llegan hasta la boca del pez (Fomalhaut) que se la traga, también hay otras estrellas que beben de las aguas acuarianas como Albali y las Albulán del asterismo de la Serpiente.
En otras leyendas, las aguas de Acuario alimentan al Río Eridano y de aquí surge un mar.
En este mar encontramos exóticas constelaciones como la de Capricornio, la Ballena, el Delfín, el Río Eridano, Hidra, Piscis y el Pez Austral, habitantes de las aguas celestiales así como la nave Argos (Popa, Quilla y Vela), Brújula, la Paloma, el Pez Espada (Doradus), el Pez Volador y la Hidra hembra.






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