Continuó respondiendo a mis preguntas. En este punto, debo decirte que no me gustaba la idea de comunicarme con una entidad cuya etiqueta se parecía más a la de un robot, así que, para mi propia comodidad, le di el nombre más terrenal de Zeena. En cualquier caso, Zeena (Cina) pareció aceptar su nuevo nombre tan fácilmente como yo había aceptado el mío.
"No recuerdas las lecciones, pero aun así influyen en tu camino de vida; sigues las enseñanzas día a día; tu ser superior nunca las olvida".
La miré. "Pero mi vida ha sido muy normal, ¿cómo podría ser este el camino elegido por mi ser superior?"
"No pienses tan mal de tu maravillosa vida en la Tierra, Alec, ¿acaso no has seguido siempre tus pasiones?"
"Bueno, sí, supongo", respondí.
"No necesitas adivinarlo, nosotros, yo, podemos leer todo tu camino de vida hasta este mismo momento".
Debo admitir que esto me impactó un poco. “¿Me estás contando todo lo que he hecho?”
Zeena me miró para consolarme. “No cada detalle, solo la huella de tu intención, tus alegrías, tus penas, tu huella emocional. Al seguir tus pasiones, tu alma o el espíritu de tu ser superior se ha sumergido en la maravillosa emoción de estos esfuerzos físicos. Por el solo hecho de seguir lo que te emociona, hay muy poca energía negativa adhiriéndose a tu estructura física.
“Podría describirse mejor como enredarse en el cableado, porque no es tanto una enfermedad física como mental, mejor será que tengas cuidado, podrías malinterpretar lo que intento decir.
La energía negativa es la causa de la mayoría de las enfermedades entre los de tu especie. ¿Seguramente has notado que nunca tienes ninguna enfermedad grave?
Nos interesa mucho este aspecto de tu constitución física; también necesitamos saber cómo mantenernos sanos en tu planeta. Puede que conozcamos la teoría de estas cosas, pero necesitamos estudiar su aplicación práctica. De esa manera, nos has sido de gran ayuda; podrías decir que eres un experimento vivo.
No supe muy bien qué pensar de esa última afirmación; debo admitir que me incomodó un poco. Zeena continuó...
“En el pasado, cuando algunos de los nuestros intentaron vivir en puestos de avanzada aislados en la Tierra, enfermaron rápidamente y muchos murieron. Uno de esos puestos era una isla muy pequeña en sus océanos del sur, conocida por su gente como Thule del Sur*; esto fue antes de que la base fuera atacada por fuerzas hostiles. Intentamos vivir allí bajo tierra para pasar desapercibidos y mantener nuestra privacidad, a pesar de que teníamos permiso para usarlo como tal por parte del organismo rector que controlaba ese pequeño pedazo de tierra.
“Principalmente, tuvimos que vivir bajo la superficie debido a las condiciones climáticas extremas de la zona. Este era un laboratorio de pruebas, por así decirlo, un lugar donde experimentábamos con formas de superar las peligrosas toxinas de su atmósfera y del subsuelo. Un lugar para que nuestros jóvenes se aclimataran a las condiciones de la Tierra.
La razón por la que planteo este punto es que ya hemos intentado vivir en la Tierra, pero hemos descubierto que nuestros metabolismos son incapaces de lidiar con las fuerzas y energías negativas que impregnan su planeta. Principalmente, esto tiene que ver con la energía oscura que mencioné antes, que no es nativa, sino un visitante híbrido diseñado para hacer el trabajo de otros. No se dan cuenta de cuánta resistencia han desarrollado como especie, combatiendo naturalmente a este parásito. Pero tenemos poca o ninguna inmunidad y necesitamos fortalecernos rápida y eficazmente; aquí es donde, una vez más, nos has sido de ayuda, Alec.
"Sé que desconocías la existencia del parásito hasta nuestro encuentro, pero aun así desarrollas tu inmunidad de forma natural, como lo haces con cualquier germen invisible".
En este punto tuve que intervenir.
"¿Thule del Sur*? Creí que antes habías dicho que sería demasiado
¿Es peligroso revelar ubicaciones en la Tierra que han estado usando como bases, por si alguien logra entrar en mi mente?
"Sí, lo sería", respondió, pero ya no la usamos. Quizás algún día los llevemos a nuestra nueva base, otra visita, quizás en otra ocasión, cuando creamos que estamos listos para mostrarles nuestro nuevo «nosotros».
Zeena continuó describiendo lo que sucedió en la base número uno.
"Como si la fuerza parásita no hubiera tenido suficiente éxito en matar a algunos de los nuestros, la base también fue atacada por fuerzas humanas. Por supuesto, no pudieron dañar nuestras instalaciones subterráneas con un ataque desde la superficie; fue solo una declaración, como si dijera: "Es hora de seguir adelante antes de que nos pongamos serios a desalojarlos". Algún terrateniente, esto de los mismos que dijeron que podíamos usar el terreno muchos años antes."
Tuve que preguntar: "¿Quién les dio permiso?" Su supuesto gobierno mundial, los que los controlan cuando la fuerza oscura se toma unas vacaciones. Quizás sean invisibles para ustedes, pero los conocemos muy bien. Sin embargo, es posible que haya otros que controlen esto ahora, pero aún no estamos seguros.
Luego continuó ayudándome a comprender lo que intentaba decir. He obtenido permiso de los Ancianos para ayudarlos a comprender mejor cómo podría ser esta guerra que se avecina. Ya les dijimos que habrá tormentas cada vez más intensas y un clima muy inusual en todas partes de su planeta. Esto forma parte de una guerra invisible que, de hecho, es una guerra mental hasta este momento, pero podría empeorar mucho más.
La Tierra y tú no son diferentes. La Tierra tiene un cuerpo igual que tú, y también tiene una consciencia igual que tú. Tu consciencia reside fuera de tu cuerpo físico. El aire que rodea la Tierra contiene tu consciencia; la Tierra ha sido infectada por la fuerza oscura tanto en mente como en cuerpo.
Cuando dije que habías desarrollado resistencia a la fuerza, esto solo se refiere a la infección dentro de la consciencia; en otras palabras, también eres resistente a la infección dentro de la atmósfera, pero aún no has estado completamente expuesto a la infección dentro del cuerpo de la Tierra.
Cuando establecimos una de nuestras bases en Thule Sur, había una buena razón para ello: no solo estaba aislada, lo cual era conveniente para nuestro trabajo, sino que también estaba infectada bajo su superficie con lo que podría llamar una plaga negra.
Es como una concentración de energía negativa. Queríamos ver si podíamos anular esta plaga antes de que llegara a la superficie por accidente o por diseño. Es más fácil de controlar si se mantiene cerca de cero grados, así que era mejor trabajar con ella en las regiones más frías del planeta; el calor parece ser su aliado; si alguna vez se liberara en los trópicos, no creo que pudiéramos lidiar con ella.
"Nuestros intereses, así como los de tu especie están en peligro aquí. De alguna manera debemos evitar esta exposición. Fue un revés que cerraran nuestro proyecto en Thule Sur, incluso después de que nuestros amigos en Argentina intentaran ayudar. Desde entonces nos hemos mudado a otro lugar donde nuestro trabajo continúa. Aún no ha terminado.
Tenemos amigos aún más fuertes que los del sur de América; quizás algún día se sepa. Pero nunca olvides que no somos amigos de los de las barras y estrellas. Si alguien les dice que sus hermanos y hermanas extraterrestres vienen, y que les den la mano a quienes vienen a visitarlos con las barras y estrellas, que se diga que hay peligro en el aire, pues esto nunca podría suceder.
La batalla en la atmósfera es la señal externa. A medida que las tormentas se intensifican, quienes manipulan las fuerzas se vuelven cada vez más desesperados. Quizás esta sea una buena señal para ustedes, porque como dicen algunos, las horas más oscuras llegan antes del amanecer.
Quizás la mejor señal del fin de las guerras sea la aparición una vez más de la moneda de oro. No entiendo del todo su dinero ni cómo lo valoran. Para nosotros, el oro puede ser alimento; ustedes lo saben porque ahora lo disfrutan. Hemos visto el valor del oro ir y venir con sus pueblos muchas veces durante los últimos milenios.
Quizás hoy valga menos, ya que no lo usan como dinero como antes. Aquellos de ustedes, nuestros mayores enemigos, no quieren que se conozca el verdadero valor del oro, por lo que se predice que cuando una moneda de oro recupere su verdadero valor para su pueblo, las guerras terminarán. Me resulta difícil explicarlo porque, como dije, no entiendo algunos de sus valores, y entiendo aún menos su comida.
Mi siguiente pregunta: "¿Cómo pueden transferir mis capacidades protectoras de este parásito a ustedes si sugieren que es solo un caso de desarrollo natural de inmunidad debido a la exposición constante, y que no es tanto una enfermedad, sino más bien una fuerza energética controladora?"
Te sorprendería lo que podemos hacer, ya que no es tu cuerpo terrestre el que porta la inmunidad, sino tu ser consciente externo el que lleva esta nueva armadura.
Recuerda que antes dije que se trataba más de tu cableado que de tu cuerpo físico, y como en realidad eres uno de nosotros que casualmente llevas un traje terrestre por el momento, no es tan complicado, como dirías, quitártelo por un corto tiempo e intentar sintetizar o clonar a tu otro yo. De eso aprenderemos mucho.
Tuve que intervenir.¡Espera, un momento! Para empezar, no soy uno de ustedes. Aquí estoy, sentado, mirándote, Zeena; no hay forma de que puedas convencerme de que soy tu hermano. Además, si soy uno de ustedes, ¿cómo es que no sé nada de esto ya? Es todo nuevo para mí.
Respondió Zeena. Ya hablaremos de eso pronto. Todo esto empezó cuando querías saber más sobre tu educación temprana, la educación extraterrestre, ¿no es así? Así que déjame contarte sobre tus primeros años con nosotros y quizás, cuando termine, puedas entender un poco más sobre qué o quién eres.
En muchos sentidos, lo que te sucedió podría compararse con ser enviado a un internado, a vivir permanentemente en un internado, o si prefieres la explicación militar, formabas parte de una avanzadilla de exploración, tanteando el terreno para quienes pudieran seguir.
Lo único es que para ti podría parecer al revés, tenía que ser así, tenías que pensar y saber que eras humano a través de todo, y aunque si alguna vez tuvieras la más mínima duda de que te volverías loco o que te llamarían loco, equivaldría a lo mismo.
"Así que, Anu, tuviste un éxito que superó todas las expectativas; eres humano, no lo dudes, eres tan humano como cualquier otra persona en el planeta, pero para nosotros eso es una gran broma, porque todos los humanos son en realidad lo que podríamos llamar ángeles, pero por un corto tiempo, ángeles con cuerpos sólidos.
Es solo que llegaste a la Tierra desde una dirección ligeramente diferente a la de uno de nosotros. Moriste en la Tierra, esa es la única diferencia entre tú y los demás ángeles. Tu punto de partida se desvió unos pocos grados de luz, eso es todo.
En la Tierra hay personas de todo el universo que murieron en otro lugar y eligieron reencarnar en la Tierra. No es difícil identificar a los extraños en la ciudad si sabes qué buscar. Son principalmente los que no siguen la línea de partida, como se podría decir, con lo cual, hasta ahora teníamos la esperanza de que no despertaras demasiado pronto, o podríamos haberte perdido ante las fuerzas oscuras y malvadas asesinas, sobre las que Hollywood hace películas como el espía 007.
De nuevo tuve que decir algo. "¿Qué dices entonces? ¡Cuando regrese me perseguirán y me matarán!"
Intentó consolarme una vez más.
"No desesperes, borraremos este suceso de tu memoria, por tu propia protección, regresarás a la Tierra si así lo deseas sin recordar nada de esto. Tu vida puede continuar como antes, si eso es realmente lo que deseas." Mi mente daba vueltas. ¿Morí en la Tierra, pero no era mi hogar?
Esto me daba vueltas una y otra vez. A Zeena le parecía que estaba pensando en voz alta; lo sabía, pero tenía que revivirlo una y otra vez para darle sentido. Hablando conmigo mismo, levanté la mano a Zeena para aconsejarle que dejara de sobrecargarme de información.
Necesitaba que me dejaran solo con esto, iba a tardar un tiempo en asimilarlo todo, necesitaba tiempo para descansar, la cabeza me daba vueltas. Esto no podía ser real, esto debía ser un sueño, todo había ido demasiado lejos.
Nada en mi existencia anterior en la Tierra me había preparado para esta avalancha de información que me llegaba a través de una diminuta chica de piel azul y enormes ojos violetas.
Aun así, mientras miraba esos profundos ojos violetas, pude fácilmente dejar ir esta realidad. ¿Me estaban seduciendo por alguna razón o me estaba seduciendo a mí mismo? Más aterrador aún era que me fue fácil dejarme seducir porque pertenezco a todo esto.
Era hora de arriesgarme. Si de verdad tenía una mente superior que lo sabía todo, no me permitiría cometer un error tan grave.
Tenía que confiar en lo que siempre había confiado en casa, algo que nunca me había fallado: mi instinto.
Esta era mi línea directa con Dios, mi ser superior. Si la línea seguía intacta, haría una llamada. Necesitaba aquietar mi mente, despejarla de la sobrecarga de información del pasado y simplemente ver cómo me sentía al respecto.
Le pregunté a Zeena si me disculpaba. Necesitaba dormir, volvería cuando hubiera descansado.
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