No se requiere ningún instrumento en particular, salvo nuestros ojos y nuestras ganas, observar lluvias de meteoros es una actividad que puede llegar a resultar placentera para algunos, os voy a adjuntar una tabla proporcionada por el Observatorio Nacional de España para que los amantes de las estrellas puedan conocer las fechas y orientaciones (hora y dirección) para ver las lluvias de meteoros más importantes que se dan periódicamente durante cada año.
Las líridas, que parten de la constelación de la Lira, son escasas en general, pasan largos minutos entre uno y otro meteoro, además, se observan mejor antes del amanecer, de entre las 4 y las 6 de la mañana, pero, nuevamente, la Luna en fase creciente y que será llena en tres días estará en la constelación de Virgo, molestando mucho la observación.
Las Eta-acuáridas, cuya radiante está cercana a la estrella Eta de Acuario y que podrán contemplarse en un cielo sin Luna, entre una hora y hora y media antes del amanecer, a partir de las 5 de la mañana, aunque la constelación no estará lo suficientemente alta sobre el horizonte SEpE (sureste por este), con un azimut de 118º, la frecuencia nos permitirá contemplar un meteoro cada dos minutos.
Las delta-acuáridas cuya radiante es cercana a la estrella Skat (delta aquarii) son más escasas que las anteriores pero tenemos la ventaja de que estamos en verano y es agradable la observación del firmamento en estas fechas, a partir de medianoche y durante toda la madrugada, no hay Luna.
Las famosas perséidas de este año (también conocidas como «Las Lágrimas de San Lorenzo» cuya festividad es el 10 de agosto) serán abundantes pero con una visibilidad regular debido a que la Luna se encuentra en fase creciente y no se ocultará hasta pasada la medianoche, a partir de aquí, y mejor antes del amanecer, las perséidas suelen prometer un bonito espectáculo de hasta 2-3 meteoros por minuto si miramos a la región de Perseo antes del amanecer y en dirección al cénit-NE.
Las dracónidas, aunque son de escasa entidad, algún que otro año suelen sorprender rompiendo la estadística al igual que las siguientes, las leónidas, siendo la primera radiante del otoño, las noches son suaves y agradables, y son cómodas de ver, a partir del anochecer, mirando hacia el norte, el Dragón está completamente alzado antes de la medianoche. Por otro lado, la Luna presenta el inicio de la fase creciente cercana a Antares, se oculta pronto hacia las 9 y media de la noche (hop).
Las oriónidas de este año además de ser de escasa frecuencia, cuenta con la dificultad de una Luna prácticamente llena y muy cercana, en la constelación de Géminis, se podrá observar a partir de la medianoche.
Las leónidas de este año no prometen gran cosa, de hecho, es la penúltima de las radiantes menos activas de todo el año, se podrán observar antes del amanecer con una luna Llena en Tauro que dificultará sobremanera la plena observación de la lluvia.
Las gemínidas, a pesar de la gran abundancia esperada, la cercanía de una Luna prácticamente llena en la cercana constelación de Tauro deslucirá la visión de la lluvia, que será más óptima a medida que vayan avanzando las horas de la noche a partir de la medianoche y mejor, antes del amanecer entre las 4 y 7 de la mañana.
Las úrsidas son la radiante más escasa de todo el año, se ven durante la navidad y habrá una Luna con un menguante recién iniciado en la constelación de Leo, mirando hacia el NE, mientras el carro se va alzando, a partir de la 1 de la madrugada en adelante.
Más información en la web del Observatorio Astronómico Nacional de Madrid
https://astronomia.ign.es/web/guest/lluvias-de-meteoros
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