AUTOR DEL BLOG DE LA UNIVERSIDAD DE DOGOMKA

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El cielo me ha fascinado desde que tuve uso de razón. A los 13 años de edad realicé un trabajo acerca del Sistema Solar en la escuela y gané un premio junto con mis compañeros Juan, Eugenio, Fernando y Modesto, mi tía Paqui me obsequió con mi primer libro de astronomía, escrito por José Comás Solá, estudiando este libro, nace mi vocación por la astronomía. Cada noche salía al campo para identificar y conocer las estrellas, solía llevar conmigo unos binoculares y pasaba largas horas viendo el firmamento. Mi madre me regaló mi primer telescopio. Me formé como matemático y estudié complementos de astronomía posicional y astrofísica teórica, colaboré escribiendo artículos tanto en inglés como en español para tres revistas: «Sky and Telescope» (EE.UU.); «The Astronomer» (R.U.) y «Tribuna de Astronomía» (España) entre 1982 y 1988. Actualmente tengo 60 años y estoy estudiando un posgrado sobre Historia de la Ciencia y la Tecnología, Filosofía de la Ciencia y Lógica en la UNED, estoy prejubilado.

domingo, 17 de diciembre de 2023

Tips de economía personal: El hogar como valor de futuro


Desde hace muchas décadas, la compra de una vivienda para uso habitual o de una segunda o más viviendas para uso vacacional o de inversión, siempre ha sido la inversión más segura a largo plazo, pero por ser «a largo plazo», tenemos que tomarla como valor de futuro, algo que probablemente ni siquiera disfrutemos, suele ser, entre las familias de la clase trabajadora, la herencia que se dan a los hijos, nietos u otros familiares.

La idea que deseo exponer es obtener valores de futuro en caso de sobrevivir a ese momento en que hemos envejecido y ya somos pensionistas.

Yo soy pensionista y he vivido varias vidas en una sola existencia, por eso, de alguna manera, mi experiencia personal puede ayudaros en algo sobre la economía personal, cierto es, que el mundo donde yo vivía ya no existe, todo ha cambiado dramáticamente, y siento comunicaros, que a peor en muchas cosas, la mejoría que se puede percibir: existencia de nuevas y revolucionarias tecnologías, es casi un espejismo en relación con otras mejorías que deberían de existir: trabajar menos, ganar suficiente, disfrutar de una vida tranquila y mejor salud.

Hoy, los jóvenes trabajadores, no ganan lo suficiente como para mantenerse en un mundo donde la vivienda es cara, las hipotecas son imposibles de pagar, los alquileres, escasos y caros, la comida, cara, el transporte, caro... si el salario es mileurísta (salario base), por eso, raro es el que no tiene al menos un trabajo y una actividad económica (p.ej. vendedor de cosas, repartidor, ayudante en algún negocio familiar, au pair, enseñante particular, etc.).

Yo soy un boomer, nací a principios de los años 60 y cuando pasé a la vida activa, lo hice de manera paulatina, con 14 años hacía trabajos puntuales como descargar camiones, organizar cursos de verano para niños (más que clases, era en realidad una guardería de verano para liberar a las madres del trato con los pequeños y posibilitar la realización de sus tareas domésticas), con 16 años pasé oficialmente a trabajar en la empresa de mi padre como administrativo suyo, en realidad, todero. Sin descuidar mis estudios, luego fui al servicio militar y comencé a trabajar por cuenta ajena como funcionario, he tenido siempre dos empleos, uno dedicado a la administración y otro, dedicado a la enseñanza, he tenido negocios que no han durado mucho: bar de copas, cafetería, pizzería y academia de enseñanza (no funcionaron principalmente por no encontrar socios solventes) y luego he tenido una jornada de mañana como funcionario y una de tarde-noche como profesor de clases particulares.

¿Es necesario ser ambicioso?

Entendiéndose como ambición, el que querer obtener logros, en este caso, materiales. Eso es algo que debes de plantearte, ir probando e ir decidiendo durante tu vida, las circunstancias pesan mucho y no siempre tenemos ni los ánimos, ni la salud ni la energía para tanto sacrificio, como puede ser, dedicar casi todo el día para trabajar.


La sociedad de entonces no es la que es hoy. Antes, los hombres y mujeres que comenzaban a trabajar, tenían el objetivo de formar una familia, hoy, ese objetivo no está claro. Vivimos en una sociedad hedonísta que nos invita a gastar todo cuando ganamos en compras, viajes, actividades, vida social y lo que se denomina, el buen vivir, entonces, dejan a un lado la necesidad de formar familia, tener hijos y todo eso, sobre todo, porque observan y estudian a sus hermanos mayores, primos, vecinos, amistades y toman esa decisión, si no lo hacen de por vida, lo hacen durante unos años y dejan para la treintena e incluso para la cuarentena de edad, eso de enamorarse, ser papá o mamá y comenzar a padecer.

También nos encontramos con muchas familias rotas, como consecuencia de divorcios, suele sueder con los años, afortunamente, hay solución para todo y si has estado padeciendo la vida familiar durante una, dos o tres décadas de tu vida, llega un momento en que ya no puedes más y tienes que salir a tomar el aire, descubre cosas nuevas, cosas que te has perdido, cosas inimaginales, resulta que te gusta y ya no quieres volver a lo que fuiste.

Tenemos como público objetivo de este «tip» a los individuos, es decir, personas productivas que viven solas o con mascotas, como mucho.

También es aplicable a las parejas sin hijos, donde ambos miembros sean productivos (trabajen y se autogestionen sus gastos).

CUANDO COMIENCES A TRABAJAR:

1. Hazte un plan de pensiones que cómodamente puedas pagar, cuanto antes, mejor, más rendimiento alcanzará y el capital será suficiente para los días de jubilación, si crees que no vas a envejecer nunca, es que eres muy joven, entonces, no te lo plantees, estudia dónde hacerte tu mejor plan de pensiones, suele ser tu propia empresa o tu sindicato quien te puden ofrecer un buen plan de pensiones de colectivo, que son los mejores. Cada año, hacienda te devolverá una parte de tus aportaciones a través del IRPF, además, puedes mejorar tu capital consolidado ingresando de manera extraordinaria en tu propio plan.

2. Cómprate tu casa   Lo mejor es que si eres hábil y te sientes con ganas y seguro, es que comiences, en principio a ahorrar más de la mitad de tus ingresos mensuales e invertir ese dinero en una inversión segura que te de algún rendimiento retributivo (suelen haber cuentas especiales que ofrecen entre un 2 y un 5 % anual y son completamente seguras), olvídate de criptomonedas y demás pirámides faraónicas, las inversiones arriesgadas son para personas que tienen cultura económica, conocimientos, contactos y una vida resuelta al punto que permita pérdidas de dinero sin sufrirlas, es como ir al casino.

Pues eso, eres hábil, te sientes con ganas y estás seguro de tí mismo... ¡cómprate un solar o parcela de menos de 300 m², para que el gasto no sea oneroso (además, con el tiempo, fijarán impuestos basándose en tu patrimonio y lógicamente en lo grande que sea tu casa). 

¿Puedes pagarlo al contado, negociar con el vendedor, pagar una entrada, por ejemplo el 60 % del valor de venta y el 40 % restante en cuotas aunque sean altas pero por poco tiempo? ¿Puedes evitar solicitar préstamos a banco, entidades prestatarias?

Bien, tenemos el primer logro: eres propietario de un solar edificable, lo has pagado y no tienes deudas ¡Lo has hecho de manera magnífica!

Ahora viene la construcción de lo que será tu hogar, lo ideal es la autoconstrucción, tú pones la fuerza de trabajo y en todo caso, pagas al arquitecto, al ingeniero, al aparejador o a un maestro de obras para comenzar a diseñar cómo será tu casa, si te gusta tener piscina, haz ya el hueco mientras pones los cimientos y levanta una sola planta, con un hogar de 150 m² tienes suficiente para hacer un gran salón, un comedor-sala, cocina, cuarto de baño y una o dos habitaciones, no se necesita mucho más para vivir, incluso si algún día vives en pareja, es más que suficiente, si vienen hijos, tienes tiempo de sobra para subir una planta y poner más habitaciones: sala de juegos, dormitorios, baño, hasta que el niño no alcance la adolescencia (entre 14 y 18 años vista) hay tiempo para ir ahorrando para este evento futuro.

También valora la posibilidad de adquirir una casa prefrabricada, las hay en muy buenos materiales, bonitas y económicas.

Puedes tardar entre 1 año y hasta incluso 10 en construir tu hogar, eso depende de tu edad y las ganas que tengas de emanciparte, si vives cómodamente con tus padres, ve a un ritmo pausado y tranquilo, pero si te aceleras, lo consigues en un plazo medio de 3 a 5 años y sigues feliz con tus padres, podrás rentarla y sacar un sobresueldo para ahorrar. Cada persona es un mundo.

3. El coche

Tener un coche es una mala inversión, es un gasto enorme y si puedes prescindir de él para usar el transporte público, bien vale la pena, siempre tendrás la opción de alquilar un coche para hacer viajes, excursiones o vivir tu tiempo libre en vacaciones, por lo tanto, siempre será útil que poseas el carnet de conducir.

4. Los estudios

Una parte de tu inversión debe de ser en tu formación, sea académica o profesional, los trabajos son cada vez más exigentes hay que saber muchas cosas, sean de informática, internet, inteligencia artificial, idiomas, habilidades comerciales, todo eso, debes de intentar mantenerte bien formado para ser competente en tu puesto de trabajo o mejorar tus condiciones de vida en otro puesto mejor, sea en la misma empresa o en otra.

Saber idiomas es un bien maravilloso, yo nací con esa impronta y hablo varios idiomas, casi de manera natural, pues te animo a que dediques un tiempo a aprender idiomas, los más importantes en el mundo son el español y el inglés, trata de llevarlos al nivel de excelencia (C1/C2), si vives en Europa, el idioma alemán es muy necesario, pues en alemán se habla toda europa central y parte de europa oriental, seguido del francés, que también se usa mucho con personas procedentes de África, muchos pueden ser clientes tuyos y si te dedicas a las ventas, pues los idiomas abren puertas y otorgan ventas seguras.

Si te gusta viajar y te gustan los idiomas, visita países donde hablen estos idiomas que estudias así, mejorarás mucho en tus habilidades y tu experiencia de vida será del todo, enriquecida.

5. Tu ocio y tu manera de vivir

La vida social es cara, pero necesaria, sobre todo para tener relaciones sexuales y sentimentales, pues nadie está libre de ello, si no necesitas ni sexo ni amigos ni familia, pues enhorabuena, sufrirás menos decepciones a lo largo de tu vida, pero eso es algo que forma parte de tu naturaleza animal, el ser humano es un ser sociable y gregario. Pero ¡cuidado! La moderación es la virtud.

6. Bancos y financieras, prestamistas

El consumismo es devastador, para ser feliz no es necesario que te enduedes, que vivas por encima de tus posibilidades, que llenes tu casa de cosas y más cosas, que si ropa, calzado, no hace falta tanto para vivir y es mejor vivir bien (relajado, en paz, tranquilo, sin preocupaciones, bien alimentado y descansado, buena salud) que vivir en un gran almacén.

Evita ir al banco, no trates con los bancos, no aceptes sus préstamos precondedidos, sus tarjetas de crédito revolving, sus planes de inversión... no, cuídate, ¡huye!

Abre una cuenta electrónica tipo nómina para evitar pagar comisiones, mantén un férreo control de los gastos y de los movimientos de tu cuenta, reclama lo indebido aunque sean unos céntimos de euro, que tu banco sepa que tú estás pendiente de tu dinero y que no tienen poder sobre tí.

7. Gastos del hogar

Luz, gas, agua, telefonía (internet incluído), televisión en streaming, cuotas por compras realizadas, cursos, asociaciones, academias, aficiones... 

Haz todo lo posible por mantener a raya las cuotas mensuales para los gastos del hogar, cambia de suministrador siempre que las facturas se vayan encareciendo, mantén un consumo responsable y adecuado, no tengas el aire acondicionado puesto todo el día y las ventanas y puertas abiertas, o te marches de la casa y dejes luces encendidas, ajústate a los periodos más económicos para gastar electricidad, poniendo las lavadoras, secadoras en esas horas o días. No tengas miedo de cambiar de suministradores hasta que tengas la oferta adecuada y tus facturas no te den un disgusto.

No abuses de las cuotas, por ello, te recomiendo el pago al contado siempre que puedas y si no hay más remedio, asúmelo, pero por poco tiempo, el menor que puedas, las cuotas llevan intereses altos por norma general, una tarjeta de compras de un centro comercial, es una mala idea, porque es cierto, te facilita mucho las cosas, pero el sacrificio para pagar es realmente arduo. 

Necesitas un abrigo y no tienes ¡vale, es la solución!, cómprate el abrigo pero no compres nada más. Pero lo ideal siempre es... tener un fondo de emergencia que sea de al menos 3 a 6 mensualidades para las situaciones en las que tenemos que hacer gastos extra o nos sobrevenga alguna situación adversa (por ejemplo, quedarse sin empleo, estar enfermo y necesitar realizar gastos sanitarios, para ello, lo mejor, en este último caso, es acudir a los seguros, un seguro médico es necesario, un seguro de sueldo, también, un seguro de vida, si hay alguien que dependa de tí, también es necesario, un seguro de defunciones, también, porque ya es triste morirse, pero más triste es cargar sobre tu familia los gastos de tu propio sepelio.

8. Vivir sin derrochar

El secreto es vivir sin derrochar, disfrutar sin arruinarse, encuentra tu lugar en el mundo y sé todo lo feliz que puedas, si evitas y haces lo que hasta ahora te aconsejo, estoy seguro de que te he quitado muchos quebrantos en una posible vida que tuvieses.

9. Valor de futuro

El futuro es completamente impredecible, pero tenemos tendencia a creer que lo que hoy es de una manera, mañana también lo será.

No obstante, para evitarte angustias, te digo lo siguiente.

Imagínate que el mundo del mañana es un mundo liberal donde no podrás jubilarte y si lo haces, no recibirás una renta de jubilación, o que la renta sea tan escasa, que pases necesidades económicas.

Tienes tu plan de pensiones, que está garantizado su capital hasta un máximo de 150.000 euros por el Banco de España, si quebrase tu corporación, ese dinero lo podrás reclamar y recuperar.

Tienes tu hogar, eso tiene un valor que cada vez es mayor, puedes vender tu casa con la condición de mantenerte viviendo en ella el resto de tu vida y a cambio, recibes una prestación mensual para vivir, así vas a recuperar tu sacrificio de juventud, así vas a conseguir vivir bien los últimos años de tu vida, cuando ya no estés, la entidad se queda con tu casa y a tí no te ha faltado de nada, has vivido bien, entre tu plan de pensiones, tu casa y la prestación por jubilación (si la hubiere).

10. ¿Propietario o inquilino?

Eres joven, pero no te ves capacitado para autoconstruir tu casa, tampoco te gusta la opción de la casa prefabricada, prefieres un apartamento o una vivienda ya construida, esta preferencia suele ser muy onerosa y generalmente, la mayoría de la gente se convierte en comprador hipotecado de por vida.

Vivir con hipoteca es como llevar una bola de acero encadenada a tu pie, te impedirá hacer proyectos, sueños y vivir tranquilo, pero si no hay más remedio, tienes que hipotecarte para conseguir tener tu casa, hay quien opina que es mejor vivir de alquiler, yo he sido propietario e inquilino en diversas fases de mi vida, actualmente soy inquilino, hay muchas ventajas e inconvenientes.

Ser inquilino es tener una casa como un gasto, no una inversión. No quedas exento de mantener esa casa y hacer reparaciones en ella, pues los propietarios no están por la labor y si lo hacen, te incrementarán la cuota de alquiler.

Pero ser inquilino te da libertad de movimientos, cambiarte de residencia siempre que quieras y lo necesites, pero dado como está el mercado, sobrecalentado por el alquiler vacacional y los estudiantes, no es nada fácil y generalmente, los alquileres asumibles están en malos barrios con malas infraestructuras y comunicaciones, así como pueblos del extrarradio que te obligan a tener un vehículo propio para ir a trabajar.

Evita en tus traslados llevar muchas cosas, el mobiliario es muy fungible, una silla no suele durar más de 5 años, así que no vale la pena ni trasladar muebles ni electrodomésticos, así te ahorras trabajo y gastos en las mudanzas. Busca vivienda de alquiler amueblada y bien equipada, olvídate de esos pisos sin estrenar, porque nadie te salva de gastar 10.000 euros como mínimo para habilitarlo, que luego se beneficiará el siguiente inquilino. Y sobre todo, elige bien a tu patrón, entrevístate con él/ella y trata de conocerlo lo mejor que puedas, sólamente así te evitarás grandes disgustos, lee bien e interpreta correctamente el contrato de alquiler, asesórate antes de firmar nada y mucho menos, no des dinero por adelantado hasta que firmes ese contrato y obtengas un recibo por lo que has dado (fianza, primeras mensualidades). Igualmente, entrégale a tu arrendador los documentos (originales y fotocopias) donde le demuestres que eres solvente: nómina, contrato de trabajo, relación de gastos -listado de movimientos bancarios-, háblale sobre tu manera de ser y los hábitos de vida, para que te conozca o crea conocerte y establezca contigo una relación de confianza, pero sin excesos (evita regalos y pagarle una cena, puede interpretar otras cosas negativas), pero sí, le puedes pagar un café, por ejemplo, evita intermediarios (inmobiliarias) suelen hacer la negociación más ardua, plantean más desconfianzas que confianzas entre arrendador y arrendatario y sobre todo, tienes que llevar un justificante de que estás fuera de los ficheros de morosidad como el ANSEF, además, la inmobiliaria te va a cobrar un servicio que lo único que ha hecho es perjudicarte, servicio que tenía que haber pagado el arrendador y que generalmente, no hace. No pagues comunidad, porque en la renta de alquiler, el arrendador ya te la ha puesto, pon los suministros a tu nombre y sé dueño de tus decisiones, que no tengas que estar sufriendo la tiranía de un proveedor caro o de mala calidad. Y no olvides en empadronarte en tu ayuntamiento con tu nuevo domicilio, lleva tus documentos de identificación y contrato de alquiler. El empadronamiento es necesario para defender tus derechos sociales, políticos o como consumidor y arreglar documentación para futuras gestiones administrativas que suelen darse.

11. Comprar una casa sin tener dinero suficiente

Nadie compra una casa en propiedad al contado, quien lo hace, no es un trabajador.

Pero te aconsejo que ahorres al menos el 30 % del valor de venta de la casa y al menos, 6.000 euros más para los gastos asociados a la compra (notaría, impuestos, etc.)

Una vez que tengas ese dinero, ya llevas meses mirando por aquí y por allá, la vivienda de segunda mano suele estar en barrios consolidados bien comunicados y con buena infraestructura, comprar sobre plano puede ser problemático, hay muchos altibajos en el proceso, hay gente que han perdido su dinero y no han llegado a conseguir la casa, luego la casa no es lo que te habían ofertado, o está en una urbanización en mitad de la nada, con un montón de vecinos estúpidos y ruidosos, en fín, eso es una lotería. 

Evita comprar en inmobiliaria, haz la compra de particular a particular, busca un mediador: notario, abogado, pero siempre te saldrá mejor, yo he comprado dos casas durante mi vida y en ambos casos, he elaborado los contratos de compra-venta (arras), he entregado la entrada, he gestionado con notaría y banco, la hipoteca y siempre me he ahorrado mucho dinero, he gestionado el alta de suministros, he realizado obras, he decorado y todo ha ido fenomenal.

Busca un precio razonable de venta, no apuntes demasiado alto, y ten en siempre en cuenta, que debe ser ser un hogar revalorizable, buen barrio, casa bien construida y de pocas décadas, no compres una casa que tenga más de 50 años, eso es un error espantoso, pero comprar una casa nueva, también es otro error espantoso, lo ideal, que la vivienda tenga entre una y dos décadas de antigüedad, cuanto menos tiempo, mejor se revalorizará.

La casa, al lado del trabajo, cerca. Te ahorras mucho dinero en tiempo, transporte y comidas, si tienes jornada partida, comes en tu casa, desayunas o meriendas en tu casa, todo eso es, ahorro, tener tiempo es tener vida, estar más de una hora para ir o para venir de un empleo es algo que además de caro, perjudica notablemente tu calidad de vida.

Si no te gusta vivir donde trabajas, búscate otro barrio, pero que no sea excesivamente lejano, busca que haya una línea de transporte público desde tu hogar hasta el trabajo, para evitar trasbordos que suele ser bastante fatigoso cuando llevas años haciendo el mismo trayecto. El transporte público te permitirá leer un poco, ver gente guapa y famosa o reirte de algún chiste que alguien haya dicho, pero también te aportará, demora, tedio, oler un pedo o una axila, odio social y en casos muy graves, alguna amenaza terrorista. Así, que, ya sabes.

Siempre está opción de buscarte tu casa de vacaciones, si eres hábil con los números y tus emociones, te distanciarás del trabajo, del barrio, de la ciudad y será terapéutico, lo ideal es tener una casa de vacaciones heredada en algún pueblo, pero siempre te puede gustar algún sitio para veranear y comprarte un mini apartamento, que será una inversión, sin duda.

12. La vida de la hipoteca 

La vida de una hipoteca es larga, extremadamente larga y en la Europa no mediterránea, las hipotecas están llegando a los 50 años, en Suiza, cuando una casa cuesta más de un millón de euros, se llega a convertir en la herencia de los padres, con hipotecas a 100 años.

Se ha inventado la neoesclavitud bancaria, ahora, no solo tratan de esclavizar al individuo, sino que quieren hacerlo con familias completas, negarles un futuro a los que llegan, por eso, es del todo conveniente, no olvidarse de la hipoteca.

En primer lugar, si eres joven, tienes todo por hacer: tienes que equiparte (ropa, alimentación, formación, salud), tienes que mantenerte (pago de cuotas y gastos), tienes que realizar reparaciones en tu hogar para adaptarlo a tus necesidades y evitar un sobresalto con alguna avería que pueda no sólo afectarte a tí sino que afecte a tus vecinos o comunidad de propietarios, por ello, es del todo razonable, contratar un seguro de hogar completo: continente y contenido, tienes que vivir (viajar, salir, hacer vida social) y en principio, todo son gastos, por ello, la hipoteca debe de tener la menor de las cuotas y para ello, tiene que ser la que tenga la máxima longevidad de todas ellas, si son 30 años, 40 o los que el banco te ofrezca ¡adelante! Y según como esté el mercado, si está estable y tranquilo (cosa que no está sucediendo ahora por las incertidumbres), una hipoteca a tipo mixto con interés fijo y variable es la mejor opción y la cuota mensual no debe de ser superior al 25 % de la totalidad de los ingresos que se tengan, es decir, una cuarta parte de tu salario líquido. Si ganas 2.000 euros, hasta 500 euros de hipoteca como máximo.

Cuando leas el primer recibo que pagues de tu hipoteca, te vendrás al suelo. Has pagado 500 euros, pero en realidad has reducido tu capital en 65 euros, los 435 restantes son ¡intereses bancarios! Te sentirás estafado y estás en lo cierto. En tiempos de Carlomagno, allá por el siglo X, a pesar de lo muy brutos que eran los francos, un prestamista que actuase de esta manera, sería cautivo, sus bienes confiscados, apaleado y llevado a escarnio público, sería torturado públicamente hasta morir en plaza. Pero afortunadamente somos diferentes, ahora los verdugos son ellos, así es la ley del karma.

No te preocupes, ya sabes que algo hay que hacer y algo a medio y largo plazo con tu hipoteca, no te eches las bolas al hombro.Comenzamos con trazar un plan a medio plazo.

Toma la vida de la hipoteca, imaginemos 40 años, la mitad son 20 años.

Calcula cuánto podrías ahorrar mensualmente como mínimo. Para ello tendrás que evitar gastos, reducirlos, eliminar cuotas y mantenerte en un nivel normal de vida.

Imagino que puedes ahorrar 100 euros al mes, eso supone 1.200 euros al año, no es mucho, pero menos es nada, así que, vas al banco y le dices: «Quiero reducir el capital acreedor de mi hipoteca y hacerlo manteniendo la misma cuota». Sé inflexible, el bancario va a intentar de convencerte de otra cosa e incluso venderte un seguro dental, de paso.

¿Puedes pagar esa cuota o te supone un sacrificio? No tiene sentido plantearse esta cuestión en el primer año, pero sí lo tiene, en años posteriores, la inflación es la subida del coste de la vida, de los precios y eso hay que tenerlo en cuenta.

Llega el segundo año y podemos observar en las páginas web del ministerio de economía y hacienda los informes de la inflación y otros datos macroeconómicos para ver su evolución a corto en los pasados tres años y las previsiones del Banco de España, BBVA u otras entidades.

Y tomamos la decisión de la siguiente manera, hacemos un cálculo aritmético sencillo, para ello, recopilamos la información siguente.

Inflación año -3 :

Infración año -2:

Inflación año -1:

Inflación actual: 0

Previsión a 1 año: +1

Previsión a más de un año: +2

Elaboramos una tabla y deducimos las medidas de centralización:  media, moda y mediana, con esos datos tomamos en cuenta una serie de valores, en función de éstos tomamos la decisión.

Supuesto 1: Inflación calculada inferior al 3 % → «Quiero reducir el capital acreedor de mi hipoteca y hacerlo manteniendo la misma cuota»

Supuesto 2: Inflación calculada entre 3,25 y 5 % → «Quiero reducir el capital acreedor de mi hipoteca y hacerlo al fifty-fifty: reduciendo capital y reduciendo cuota»

Supuesto 3: Inflación superior al 5 % → «Quiero reducir la cuota mensual de mi hipoteca y para ello quiero entregar a cuenta ........ euros».

Hacienda devuelve generalmente algún dinero a los contribuyentes que son trabajadores por cuenta ajena y tienen hipoteca, plan de pensiones y algunas cosas más (familiares a su cargo, hijos, manutenciones, inversiones, etc.), pero ya sabes, algún dinero extra recibirás a finales de cada primavera o principios de cada verano, aprovecha ese momento para unirlo al dinero que has ahorrado, supongamos que tenías ahorrado 1.200 euros y hacienda te ha devuelto por el IRPF 2.800 euros, pues ahora dispones de 4000 euros y friamente ¿Necesitas algo de aquí o puedes imaginar que no lo has tenido nunca? Pues eso... ¡a pagar!

Puedes quitarte cuotas mensuales que tengas por ahí, que lo ideal sería, que no tuvieras ninguna, cancelar alguna pequeña deuda privada, comprar algo que realmente necesitas, como cambiar un sofá, comprar una nueva lavadora, reparar el cuarto de baño, pero si estás libre de cargas... ¡Ve y paga! Y ¡ahorra aún más!, reduce la vida de tu hipoteca, ve reduciéndola año tras año hasta que llegues a la mitad de la vida de tu hipoteca, que te he calculado en 20 años, sigue hormiguita... sigue.

Han pasado 20 años y a lo mejor, te puedes llevar la sorpresa de que hace años que pagaste tu hipoteca o que lo que te queda es realmente poco.

Pero el punto de inflexión se dá cuando estás pagando más capital que intereses, ahí... ¡olvídate de la hipoteca! 

Tu banco te llamará, buscará las maneras de compensarte con algún calendario o una sartén china, te pedirá que pagues la totalidad de la hipoteca, porque deberás menos de 10.000 euros y aún quedan dos años de hipoteca, la cuota será del 5 % de tu salario (estamos hablando de inflaciones de más de dos décadas). Si tú has pagado todos los intereses al inicio de la vida de la hipoteca, ahora, que aguanten el tirón lo mismo que tú lo aguantastes, no anticipes capital y olvídate de la hipoteca aunque tengas todo ese dinero en tu cuenta o mucho más.


13. El momento dorado de tu vida

      Uno de los mejores momentos de mi vida, empañado por otras circunstancias adversas, fue mi prejubilación, no tener la obligación de trabajar nunca más, eso es lo mejor que a una persona le puede pasar, te puede gustar mucho tu trabajo, pero no hay nada mejor que el tiempo para tí mismo, tu tranquilidad, tu paz, tu calma.

       Hay como en todo, factores buenos y factores malos en tu nueva vida de prejubilado o jubilado.  Si pasas directamente a la jubilación (algo harto improbable), ya serás una persona mayor, al punto que tengas más de 70 años, pues ahora toca liquidar y vivir lo mejor que puedas ese tiempo que te queda en la tierra.

    Gestiona la venta en diferido de tu hogar y recibe una renta mensual por ella, manteniendote viviendo allí, pero no es obligatorio que lo hagas, si te alcanza más que sufiente con la renta de jubilación y el plan de pensiones, que es mejor que acojas como en parte en capital y en parte en forma de renta, trata de hacer realidad tus deseos y algún capricho, te lo mereces, has trabajado toda una vida, si tienes buena salud, adelante, disfruta, viaja, haz un crucero, conoce gente, trata de pasar acompañado tus días.

         No esperes a hacer todo lo contrario que aquí te he expuesto para que cuando seas mayor y te acuerdes de este artículo del blog de la UNIVERSIDAD DE DOGOMKA, EL BLOG DE LAS ESTRELLAS, ya sea de noche y sólo te quede el consuelo de contemplar algunas estrellas, quizás las más brillantes y todo el esfuerzo de tu producción haya enriquecido al sistema capitalista y sus privilegiados.